El español detenido en Honduras permanecerá en la cárcel hasta su juicio

  • Está acusado de provocar daños y un delito de secesión
  • La vista se celebrará el próximo 28 de septiembre.
  • Antonio Porta había acudido a Honduras para conocer en persona a una mujer con la que mantenía contacto a través de Internet.
Seguidores del presidente hondureño depuesto, Manuel Zelaya, permanecen ante la embajada brasileña donde se refugia mientras la Polcía lanza gases lacrimógenos.
Seguidores del presidente hondureño depuesto, Manuel Zelaya, permanecen ante la embajada brasileña donde se refugia mientras la Polcía lanza gases lacrimógenos.
REUTERS
Seguidores del presidente hondureño depuesto, Manuel Zelaya, permanecen ante la embajada brasileña donde se refugia mientras la Polcía lanza gases lacrimógenos.

El vecino de Chipiona (Cádiz) de 41 años de edad que fue detenido en Tegucigalpa (Honduras) por su supuesta participación en las manifestaciones celebradas en apoyo al depuesto presidente Manuel Zelaya permanecerá en prisión hasta la celebración del juicio, que se celebrará el próximo día 28, acusado de daños y de un delito de "secesión".

Según indicó la hermana del detenido, a última hora del miércoles recibieron una llamada en la que les explicaron que se había celebrado una vista en la que se decidió que su hermano permanezca en prisión hasta la fecha del juicio. En cuanto al estado del detenido, la hermana explicó que las noticias que tienen es que está "bien y tranquilo".

Una relación por Internet

La persona en cuestión es Antonio Porta Álvarez que, según explicó su hermana Inmaculada, el 17 de septiembre viajó hacia Honduras para conocer en persona a una mujer con la que mantenía contacto a través de la Internet. Durante su estancia, Porta se hospedó en Tegucigalpa en un hotel ubicado precisamente junto a la embajada de Brasil, refugio del depuesto presidente.

De la información recabada por la familia a través del consulado español en Tegucigalpa, se desprende que este chipionero habría sido apresado por las fuerzas de seguridad al poco de abandonar su hotel y en el marco de las movilizaciones que sacuden a la ciudad como consecuencia del regreso de Zelaya, hostigado por el gobierno de facto de Roberto Micheletti.

De cualquier forma, este hombre está acusado de participar en una de estas manifestaciones pese a que, según su hermana, "él no sabe nada de política" y además sufre una discapacidad psíquica fruto de un accidente de circulación.

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