Diego Carcedo Periodista
OPINIÓN

Respuesta comedida, pero clara

Reunión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, este miércoles en Jerusalén.
Reunión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, este miércoles en Jerusalén.
ARCHIVO
Reunión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, este miércoles en Jerusalén.

Muchas personas se extrañaban de que Israel se demorase tanto en su respuesta al ataque con drones y misiles de Irán de la semana pasada y ahora, que se producido, se sorprenden de que haya sido menos duro de lo que se esperaba. Seguramente tiene más de una explicación: es lógico que se haya hecho esperar, dejando que la espera iraní y sus cautelas se relajara, pero sobre todo la forma en que se llevó a cabo es más que probable que haya respondido en parte a la presión internacional para evitar que pudiese convertirse en el comienzo de la guerra en la Zona que se viene temiendo.

La víspera visitaron Jerusalén los ministros de relaciones exteriores de Estados Unidos y Alemania para recomendarle a Netanyahu que reprimiese sus ansias de venganza y el jefe del Gobierno, judío, comprometido con la opinión pública, anunció que habría respuesta, aunque lo más probable es que su concesión a los ministros que le visitaron, que sería comedida, como de hecho ha sido. En todo caso, es bastante elocuente que incluía además un mensaje muy claro en el objetivo elegido: la ciudad de Ispahán.

Allí está el principal centro de interés militar iraní, donde radican las instalaciones de producción de armas, especialmente de los drones que suministra a sus guerrillas aliadas como Hamás, Hizbulá o los hutíes del Yemen –el llamado Eje de la Resistencia– que atacaban en Gaza o lanzan contra la navegación en el mar Rojo. Pero sobre todo, allí está también el centro de desarrollo nuclear con la pretensión de conseguir la bomba atómica que le proporcionaría una supremacía entre sus vecinos con los que no mantiene buenas relaciones.

No es la primera vez que Israel ataca las instalaciones nucleares de Ispahán. Tanto que, al menos hasta el momento, han conseguido destruir instalaciones clave e incluso matar a alguno de los científicos y técnicos clave en el desarrollo de los progresos que iban logrando en su consunción. El aviso del jueves es una prueba más de que ese es el objetivo de Israel en su intento por frenar la capacidad militar de su principal enemigo y que lo están controlando desde la distancia.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento