El padre del adolescente de 16 años que atacó con un cuchillo la noche del lunes una iglesia cristiana en Sídney, hiriendo a un obispo y un sacerdote, no detectó "signos" de radicalización en él, según ha asegurado este miércoles un líder musulmán australiano.
"No notó ningún signo de que se estuviera volviendo extremista, solo el hecho de que se estaba volviendo más desobediente", ha señalado el secretario de la Asociación Musulmana Libanesa, Gamel Kheir.
Kheir, quien habló con el padre del menor poco después del ataque, ha contado que este se encontraba "en estado de conmoción" y "muy dolido" por lo ocurrido. Asimismo, ha explicado que la familia del joven ha tenido que abandonar temporalmente su vivienda en el sureste de Sídney.
El menor permanece detenido después de que la noche del lunes se lanzara contra el obispo Mar Mari Emmanuel, de la iglesia asiria del Buen Pastor del distrito Wakeley, unos 30 kilómetros al suroeste del centro de Sídney, mientras oficiaba una misa retransmitida por internet.
Poco después un sacerdote y otros feligreses acudieron en su auxilio, logrando inmovilizar al menor, quien según vídeos captados en el lugar parece afirmar en árabe que sus acciones respondían a los insultos expresados por el religioso contra su religión.
Esa misma noche, tras el ataque, centenares de personas se concentraron en los alrededores de la iglesia para pedir que las autoridades les entregasen al atacante, una revuelta que se saldó con dos policías heridos.
Al día siguiente, la Policía australiana declaró que el apuñalamiento perpetrado por el menor, quien no figuraba en la lista de sospechosos extremistas, fue "un acto terrorista" con motivación extremista religiosa.
Este miércoles, Kheir ha remarcado que ni él ni su comunidad "condonan cualquier forma de violencia", aunque ha señalado que le preocupa "la prisa por prejuzgar a este menor de 16 años" como terrorista, sin tener en cuenta sus circunstancias ni su salud mental o si tomó una decisión racional.
Tras este incidente se han reportado amenazas de bombas contra mezquitas musulmanas en Sídney, que también fue escenario el sábado pasado de otro ataque con cuchillo en un centro comercial del exclusivo barrio de Bondi, al este del centro financiero, en el que fueron asesinadas seis personas, la mayoría mujeres.
La Policía descartó que ese atacante, llamado Joel Cauchi y que tiene esquizofrenia, actuase con intenciones terroristas, y ahora investiga si se trató de un feminicidio.
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