El salón Alimentaria & Hostelco ha abierto puertas este lunes en Barcelona con la expectativa de superar los 100.000 asistentes que se consiguieron dos años atrás. El sector agroalimentario se planta en el recinto de Gran Via de la Fira en una edición marcada por los debates sobre la cadena alimentaria, que han provocado las protestas agrícolas, y con la curva de los precios de los alimentos que ya "empieza a estabilizarse" después de un año de récords.
"La cadena de valor es fundamental, empezando por los campesinos y el mundo agrario", ha dicho el director de Alimentaria, Antoni Valls. El doble salón reúne, por un lado, la industria alimentaria, y por el otro, la hostelería y la restauración. El certamen cuenta con 3.200 empresas expositoras y espera tener un impacto económico de entre 180 y 200 millones de euros.
La irrupción de productos innovadores como es el caso de los alimentos funcionales, proteicos, free-from o la proteína vegetal se dejarán ver en el salón, donde también hay un espacio para propuestas más tradicionales.
Se espera un 25% de público internacional
La organización ha destacado la "gran internacionalización" de los expositores y ha querido recordar que, unos mil, son extranjeros. Italia será el país con más presencia en una feria que espera que el 25% del público sea internacional. Este año, aun así, está marcado por el retorno del visitante asiático. Ya se han registrado congresistas de más de 130 países.
En la edición de 2024, que se alargará hasta jueves, no se prevé superar el récord de visitantes que se consiguió en años en que se celebraba de la mano del certamen vitivinícola Barcelona Wine Week, que ahora se celebra aparte. Entre las firmas que participarán en el certamen bienal, hay empresas como Unilever, Coca Cola, Damm, Nestlé, Aneto, Casa Tarradellas, El Pozo, Noel Alimentaría, Grupo Jorge, Argal o Danone.
Precisamente, unos veinte trabajadores del grupo de productos lácteos se han manifestado en las puertas del salón para protestar contra el cierre de la fábrica de Parets del Vallès y el despido de 157 trabajadores.
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