Biden da su último discurso sobre el estado de la Unión y hace campaña, pero no menciona a Trump

El presidente Joe Biden llega para el discurso sobre el Estado de la Unión en el Capitolio, el jueves 7 de marzo de 2024, en Washington, mientras la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson de La., observan.
El presidente Joe Biden llega para el discurso sobre el Estado de la Unión en el Capitolio, el jueves 7 de marzo de 2024, en Washington, mientras la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson de La., observan.
LA PRESSE
El presidente Joe Biden llega para el discurso sobre el Estado de la Unión en el Capitolio, el jueves 7 de marzo de 2024, en Washington, mientras la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson de La., observan.

Joe Biden imprimió un claro acento electoral a su último discurso sobre el estado de la Unión. El presidente de Estados Unidos, con energía y humor, durante poco más de una hora fue abordando uno a uno los grandes temas de su campaña, sobre todo, se dirigió a la clase media estadounidense. Habló de empleo, educación, salud, derecho al aborto y migración. Además, dijo que cuando inició carrera le decían que era demasiado joven y ahora le dicen lo contrario. 

Arrancó hablando de cómo la "libertad y la democracia están siendo atacadas en todo el mundo". Comparó la época actual con los tiempos previos a la segunda Guerra Mundial, en los que Adolf Hitler marchaba en Europa, y ha considerado que ahora es el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el que tiene ansias de conquista en Europa.

envió un mensaje a su homólogo ruso advirtiendo que él no cederá ante sus amenazas a la OTAN y Washington no abandonará a Ucrania. "Mi mensaje para el presidente Putin es claro. No nos retiraremos. No cederemos, yo no cederé. La Historia nos observa", afirmó el mandatario estadounidense ante las dos cámaras del Congreso.

Biden, además, instó al Congreso a "hacer frente a Putin" y a aprobar el paquete de ayuda militar para Ucrania que ha estado estancado durante meses y ha sido fuertemente afectado por la campaña electoral de cara a las elecciones de noviembre.

"Si Estados Unidos da marcha atrás ahora, pondrá a Ucrania en riesgo. Pondrá a Europa en riesgo. Pondrá en riesgo al mundo libre, y será una invitación para otros que desean hacernos daño", argumentó el presidente.

Mi mensaje para el presidente Putin es claro. No nos retiraremos. No cederemos, yo no cederé. La Historia nos observa".

El derecho al aborto

El demócrata prometió que si consigue recuperar el control del Congreso restablecerá la protección del derecho al aborto en el país. "Si los estadounidenses me envían un Congreso que apoye el derecho a decidir, se lo prometo: restableceré Roe contra Wade como ley", dijo en su discurso en referencia a la decisión judicial que en 1973 protegió la interrupción voluntaria del embarazo.

En las elecciones de medio mandato de noviembre de 2022 los demócratas perdieron el control de la Cámara de Representantes, pero mantuvieron el del Senado.

En junio de ese mismo año, el Supremo, de mayoría conservadora, revocó la sentencia Roe contra Wade eliminando la protección del aborto a nivel federal y dejando en manos de cada estado esa política. Según el cálculo de la organización proabortista Planned Parenthood, 21 de los 50 estados del país "y sumando" tienen ahora vetos totales o parciales al aborto.

"Estados Unidos no puede volver atrás. Estoy aquí esta noche para mostrar el camino adelante, porque sé lo lejos que hemos llegado", sostuvo.

Estados Unidos no puede volver atrás. Estoy aquí esta noche para mostrar el camino adelante, porque sé lo lejos que hemos llegado."

Un compromiso por el alto al fuego en Gaza

Biden dijo que trabaja "sin descanso" por un alto el fuego inmediato y temporal en Gaza que permita la liberación de rehenes de Hamás y la entrada de ayuda humanitaria al enclave.

"Hemos estado trabajando sin descanso para establecer un inmediato alto el fuego que duraría al menos seis semanas", expresó durante su intervención. 

Dicho alto el fuego, prosiguió Biden, permitiría "llevar a los rehenes a casa, aliviar la intolerable crisis humanitaria y construir una solución algo más duradera".

Esta fue la única referencia a un alto el fuego de Biden, quien empezó su comparecencia tarde después de que manifestantes propalestinos bloquearan la principal avenida que lleva al Congreso para exigir el fin del operativo israelí en la Franja.

Estados Unidos, Egipto y Catar llevan semanas mediando entre Israel y Hamás para intentar un alto el fuego temporal que permita la liberación de rehenes antes del inicio del mes sagrado del Ramadán.

"Hemos estado trabajando sin descanso para establecer un inmediato alto el fuego que duraría al menos seis semanas".

Un acuerdo bipartidista sobre la inmigración

El presidente estadounidense se desmarcó de su antecesor, el republicano Donald Trump, subrayando que su política migratoria no demonizará a los inmigrantes ni separará a las familias. 

"Esto es lo que no voy a hacer. No demonizaré a los inmigrantes diciendo que 'envenenan la sangre de nuestro país', como él mismo dijo. No separaré a familias. No prohibiré la entrada en Estados Unidos a la gente por su fe", sostuvo en su discurso sobre el estado de la Unión.

Biden reiteró así la necesidad de que el Congreso saque adelante un acuerdo legislativo bipartidista que en su opinión solucionará el sistema migratorio, pese a que organizaciones humanitarias reprochan que impone mayores restricciones en la frontera sur del país a cambio de un nuevo paquete económico de ayuda a Ucrania.

"Esto es Estados Unidos. Todos venimos de alguna parte, pero todos somos estadounidenses. Podemos pelear por la frontera o podemos arreglarla. Estoy preparado para arreglarla. ¡Mandadme la ley sobre la frontera ya!", instó a los congresistas.

El acuerdo bipartidista se hundió en el Senado ante la oposición de los republicanos, empujados por Trump y su rechazo público a ese pacto, y desde entonces son constantes los llamamientos de Biden para que ambas bancadas se unan y lo desbloqueen.

"Esto es lo que no voy a hacer. No demonizaré a los inmigrantes diciendo que 'envenenan la sangre de nuestro país', como él mismo dijo. No separaré a familias". 

La referencia de su avanzada edad

Sobre su edad, 81 años, dijo de forma velada que el verdadero problema son las "viejas" ideas de su rival, el exmandatario Donald Trump. Biden explicó que a lo largo de su carrera política le han dicho que era o "demasiado joven" o "demasiado viejo", pero aseguró que siempre ha tenido muy clara la idea de la igualdad de todos los estadounidenses.

"La cuestión que afronta nuestra nación no es lo viejos que somos, sino lo viejas que son nuestras ideas. El odio, la ira y la venganza están entre las ideas más antiguas", afirmó el mandatario, quien se mostró en su comparecencia más enérgico de lo habitual.

Sin hacer una mención explícita a Trump, de 77 años y futuro candidato republicano en las elecciones de noviembre, el presidente que busca su reelección dijo: "No se puede liderar Estados Unidos con antiguas ideas que nos llevan atrás".

Para presidir el país, afirmó Biden, se necesita a un presidente que tenga "visión de futuro sobre lo que Estados Unidos debería ser". En ese sentido, dijo que ve un futuro en el que la democracia sea defendida y se restauren derechos y libertades en lugar de recortarlas.

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