Desarticulan en Lleida una red que traficaba con mujeres para su explotación sexualdedicada al tráfico de mujeres para su explotación sexual

  • Han detenido a seis personas.
  • Están vinculadas a un prostíbulo de Ponts.
  • Las captaban en Rusia y otros países eslavos.
La Policía ha arrestado a seis personas vinculadas a un club de alterne de Ponts al que trasladaban a las víctimas desde Rusia.
La Policía ha arrestado a seis personas vinculadas a un club de alterne de Ponts al que trasladaban a las víctimas desde Rusia.
POLICÍA NACIONAL
La Policía ha arrestado a seis personas vinculadas a un club de alterne de Ponts al que trasladaban a las víctimas desde Rusia.

Seis personas han sido detenidas por su vinculación con un prostíbulo de Ponts (Lleida) en el que se explotaba sexualmente a mujeres procedentes del este de Europa, según ha informado hoy la Policía Nacional.

La investigación se inició hace siete meses, cuando la Interpol informó a los investigadores españoles de la detención en Letonia de un miembro de una organización dedicada a la captación de las mujeres en sus países de origen para su posterior explotación sexual en España.

Según fuentes policiales, las seis personas detenidas en España están vinculadas a esta organización internacional y acusadas de asociación ilícita, favorecimiento de la inmigración ilegal y delitos relacionados con la prostitución.

La citada organización disponía de un aparato de captación en Rusia y otros países eslavos, donde buscaban mujeres jóvenes de clase social media y baja con familiares a su cargo, "para abusar de su situación personal", según la policía.

Los miembros de la organización en Rusia se encargaban de trasladar a las mujeres por diferentes rutas, que suponen viajes de varios días. Una de estas rutas iba desde Vladivostok (Rusia) en Moscú (Rusia) en el ferrocarril transiberiano y desde allí las mujeres volaban a Varsovia, desde donde accedían a la Unión Europea con un visado de turista de unos días de duración.

Por la captación y el viaje, los miembros de la organización en España pagaban entre 2.000 y 3.000 euros, cifra que más tarde se convertía en deuda que era utilizada para la explotación sexual de las mujeres.

Las víctimas obtenían el 50 por ciento del dinero que ganaban ofreciendo servicios sexuales y, de esta cantidad, se les descontaba el alojamiento, la manutención y las multas que les infringían por desviarse de las normas del funcionamiento del club de contactos, algo que atrasaba la liquidación de la deuda y aumentaba el periodo de vinculación a la organización.

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