Georgina Rodríguez, la influencer con 57 millones de seguidores, muestra con mucha frecuencia fotos suyas y de su familia en las redes, en particular en Instagram, que es un álbum de todos sus movimientos. Con menos costumbre lo hace Ronaldo, su novio.
Sin embargo, Cristiano publicó hace unos días una foto familiar con motivo de su 39 cumpleaños, en la que ambos aparecían con cuatro de sus cinco hijos frente a una tarta y en feliz armonía.
Una imagen sencilla, en la que todos sonríen a la cámara. Ella, vestida de negro, está en un extremo, abrazada a su hijo mayor, Cristiano Jr, y muestra natural sus curvas.
El régimen iraní, fiel a su política de censura, especialmente en aquello que tenga que ver con la mujer, ha recortado el perfil de Georgina borrando su trasero, que es una de sus señas de identidad y que luce siempre sin complejos con ajustados modelos.
Las redes se han llenado de mensajes de repulsa a la política de Irán, que visibiliza así su aversión a dejar que las mujeres muestren su cuerpo tranquilamente, cómo y cuándo quieran.
Paradójicamente, la pareja vive desde hace un año en Arabia Saudí, donde Cristiano juega al fútbol. Ella siempre ha dicho que la vida allí es muy cómoda y placentera.
An example of how sick Islamists are when it comes to the female body.
— Darya Safai MP (@SafaiDarya) February 13, 2024
The Iranian regime's press is censoring the butt of Georgina Rodríguez, Ronaldo's wife.
They publish a picture in which a large part of her bottom has been amateurishly removed.
This is exactly how sick… pic.twitter.com/M3PPfN0zVh
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