Si tres millones de personas se sientan diariamente en su casa a ver un concurso por televisión, difícilmente pueden estar equivocadas. Es más, habría, probablemente, que imitarlas.
Este es el público medio que sustenta desde hace varias temporadas uno de los programas más queridos de la parrilla, Pasapalabra, un concurso que hace pensar y repensar. Estira la memoria, revisita recuerdos y entretiene de manera saludable, con competitividad y con aprendizaje.
La editorial Planeta ha llevado al formato libro este programa de entretenimiento y conocimientos, con casi el mismo título, El gran libro de Pasapalabra, y la misma imagen que tiene actualmente. El presentador, Roberto Leal, cogió el testigo de Christian Gálvez cuando la espacio cambió de cadena, hace casi cuatro años. Salió de Telecinco para ser emitido en Antena 3.
Leal firma el prólogo del libro-juego, donde califica el programa de "regalo diario" y recuerda que cuando inició la grabación del mismo, estábamos en pleno confinamiento. "El programa me sirvió también, de alguna forma, para comenzar a realizar una vida medio normal".
El libro consta también de un texto del director del programa, Miguel Aparicio, donde habla de bote, El Rosco, la suerte y algunos términos más que forman parte del día a día de los espectadores. Y ahora, de los lectores.
Finalmente, el neurocientífico Jonathan Aparicio conecta el uso del cerebro con la capacidad del concurso para entrenar la mente.
Aunque lo más importante del volumen son los diversos juegos que incluye, para practicar en familia o solo y poner a prueba la agilidad y destreza individuales y del equipo. Los juegos (soluciones incluidas, pero un aviso: no caigan en la tentación de verlas antes de participar) se alternan con consejos, anécdotas, curiosidades y ayudas técnicas y memorísticas para poner en forma cabeza y corazón. Sin salir de casa.
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