Ethan Crumbley, el adolescente que mató a cuatro estudiantes durante un tiroteo en una escuela secundaria de Michigan en noviembre de 2021, acaba de ser sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Tal y como recoge el portal TMZ.com, además de las cuatro víctimas, Crumbley hirió a otras siete personas cuando abrió fuego en el Oxford High School, en el suburbio de Oxford Township, Detroit.
Crumbley dijo al tribunal que era "una persona realmente mala" antes de que le dictaran su fuerte sentencia... y agregó que ha estado tratando de mejorar en su vida, pero admite: "He hecho cosas terribles que nadie debería hacer jamás".
El menor de edad se declaró culpable el año pasado de cuatro cargos de asesinato en primer grado, un cargo de terrorismo y otros 19 cargos relacionados con la masacre, ocurrida cuando Crumbley tenía 15 años.
Los padres de Crumbley, Jennifer y James, también fueron detenidos y acusados de cuatro cargos de homicidio involuntario, uno por cada estudiante asesinado. Su juicio comenzará el próximo mes.
Los fiscales sostienen que Jennifer y James conocían los problemas de salud mental de su hijo, pero aun así le compraron el arma que usó en el ataque, una pistola semiautomática de 9 mm.
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