Se acabó la pesadilla para Abigail Mor Edan, una niña de cuatro años que llevaba secuestrada por los terroristas palestinos de Hamás desde el pasado 7 de octubre, día en el que los islamistas la secuestraron de su casa del kibutz Kfar Aza tras asesinar a sus padres.
La niña, que tiene nacionalidad estadounidense y cumplió los cuatro años en cautiverio, es uno de los 17 rehenes liberados en el tercer día de la tregua entre los terroristas y el estado de Israel.
En una entrevista exclusiva con NBC News a principios de este mes, la tía abuela de Abigail, Liz Hirsh Naftali, relató el horror que presenció la pequeña cuando fue secuestrada.
Abigail, que cumplió cuatro años el viernes, estaba en brazos de su padre cuando un terrorista palestino de Hamás le disparó, y él cayó encima de la pequeña, dijo Hirsh Naftali.
Entonces Abigail "salió arrastrándose de debajo del cuerpo de su padre… llena de su sangre", añadió la mujer. Después de correr hacia la casa de un vecino, Abigail se unió a ellos en su refugio antiaéreo, dijo Hirsh Naftali, y agregó: "Lo último que supimos fue que alguien vio a un terrorista sacando a esta madre, a sus tres hijos y a Abigail del kibutz".
Los hermanos mayores de Abigail sobrevivieron al ataque terrorista, dijo. "Vieron asesinar a su madre. Vieron asesinar a su padre. Estos niños saben que sus padres se han ido", dijo. "¿Qué les dices a estos niños? Les das amor. Les das todo", dijo Hirsh.
Antes de la liberación, en una entrevista con Meet the Press de NBC News el domingo, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que "ya era hora" de que la niña fuera liberada.
Añadió que la Casa Blanca tenía "la esperanza de que se liberaran más estadounidenses" y que Estados Unidos estaba "trabajando con todas las partes en la posibilidad de que este acuerdo se extienda a más rehenes más allá de los 50 iniciales".
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