El Pleno del Ajuntament de Barcelona ha aprobado esta mañana interrumpir las relaciones institucionales con el gobierno de Israel. La iniciativa concreta que eta ruptura de relaciones será efectiva "hasta que no haya un alto el fuego definitivo y se garantice el respeto a los derechos básicos del pueblo palestino y el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas respecto al conflicto".
La proposición ha sido presentada por Barcelona en Comú, y en su declaración institucional, también pide que se establezca una cláusula en todos los contratos públicos que garantice que "ningún operador pertenece o realiza" operaciones financieras o actividades económicas "que vayan en contra del derecho internacional humanitario".
La aprobación de la propuesta de los Comunes ha salido adelante con los votos favorables de este grupo junto al apoyo del PSC y de Esquerra Republicana. Por contra, los grupos de Trias Por Barcelona, del PP y de Vox, se han mostrado contrarios a la iniciativa.
Según el consistorio, la interrupción de las relaciones institucionales con el gobierno de Israel no afecta a las relaciones con la ciudad de Tel Aviv, reanudadas el pasado mes de septiembre en una de las primeras medidas del gobierno de Jaume Collboni, tras haber sido suspendidas con mucha polémica al final del mandato de la alcaldesa Ada Colau.
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