No es que a los sufridos conductores bilbaínos les hagan falta más cortes de tráfico en una ciudad plagada de obras, pero la Semana Europea de la Movilidad, que promueve dejar el vehículo privado en casa, tampoco forzará la dinámica.

El día sin coches, que se celebrará el próximo martes como acto central de la campaña,  se limitará a cerrar tan sólo una calle, Astillero, en el barrio de Zorroza.

Eso sí, el cierre de esta calle, entre Estrada de Abaro y Estrada de Zalbidea, conllevará la restricción del aparcamiento desde dos días antes. En la Semana de la Movilidad, que se celebra entre este miércoles y el próximo martes, no faltarán, sin embargo, cursos de conducción eficiente, charlas-coloquio, exposiciones, un certamen de pintura y una nueva edición del paseo popular en bicicleta el próximo domingo día 20.

Con más intensidad o menos, el objetivo es el mismo: dejar el coche y promover el uso del transporte público. Este año, además, con una finalidad concreta: Mejora el clima de tu ciudad, el lema escogido por la Unión Europea.

Cogemos menos el coche

Y, poco a poco, se van logrando objetivos, según explicó ayer el concejal bilbaíno de Circulación y Transportes, Asier Abaunza.

Aunque de forma muy leve, Bilbao se va quitando vehículos. Según la evaluación de los accesos de la ciudad, el año pasado circulaban por la ciudad, a diario, un total de 351.034 coches. Un 0,3% menos que el año anterior. Son datos recabados por la Diputación vizcaína en once accesos a Bilbao.

Y, en cualquier caso, la mayoría de los bilbaínos se mueve a pie y en transporte público. De todos los desplazamientos en la ciudad, sólo el 12,8% se hace en coche. Seis de cada diez movimientos (el 62,8%) se llevan a cabo a pie, mientras que uno de cada cuatro (24,38%) se hacen en transporte público.

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