Pocas cosas (o ninguna) hay en su agenda que a la reina Letizia le gusten más que los premios Princesa de Asturias. Nacida en Oviedo hace 51 años, la reina encuentra en esta ciudad todos los ingredientes para sentirse cómoda, querida, aplaudida y admirada. Como en casa, vamos.

Su rostro muestra siempre una gran sonrisa, que difícilmente se apaga y que se amplía cuando le suceden anécdotas entrañables, como la que vivió ayer con una niña que la esperaba a la salida del concierto en el Palacio de Congresos de la ciudad, una tradición que abre los actos que rodean estos significativos galardones.

Según cuenta la revista Semana, la niña se lanzó a hablar con Letizia de tú a tú, en una charla breve pero simpática... Entre cánticos de Viva la reina, la pequeña que demostrando su inocencia se dirigió a ella. Sin pudor y sin miedo alguno a su respuesta, la niña le dijo con muchísima ilusión que "había ido a la fiesta", ante lo que Letizia se sorprendió mirándole a los ojos: "¿Ah sí? y ¿qué tal?".

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Tras estas palabras la Reina Letizia le preguntó "si le gustaba el colegio", a lo que la pequeña respondió de forma afirmativa. "A mí también", dijo Letizia.

La reina, que además iba vestida de rosa en un claro guiño al Día contra el cáncer de mama, que se celebraba ayer 19 de octubre, vive estos momentos con mucha naturalidad. Y le encanta hablar con los galardonados de forma distendida, como hará esta tarde después de la entrega de los premios, en el teatro Campoamor, el momento culmen de estos días.