La octava edición de MasterChef celebrity está dando mucho juego y momentos realmente oníricos, si no fuera porque quienes los provocan son reales y cocinan en utensilios de verdad y con productos de verdad.

La actriz asturiana Blanca Romero dio ayer un magistral ejemplo de lo que es no tener mucha idea de cocinar, pero tirar de imaginación. A punto estuvo de ser eliminada por su plato, pero finalmente, quizás por su delirante explicación, se salvó del adiós.

Blanca preparó un plato muy asturiano al que llamó Los Nogales. Se trataba de un solomillo al cabrales en un plato que también llevaba manzana roja y nueces.

CEDIDA

La idea fue criticada por los jurados, lo que provocó una explicación más pormenorizada de su autora. Esta comparó la salsa elaborada... con su propio vómito.

"De pequeña me llamaban la bella durmiente porque era muy dormilona. Además, un día decidí saltar desde un sitio muy alto porque estaba convencida de que volaba. Y volé" contó la gijonesa. "Me mareé muchísimo y vomité. Ese es el vómito", afirmó rotunda señalando la salsa del plato.

La actriz prosiguió con su relato, ante el estupor y las carcajadas del jurado. "Estuve nueve días en coma. Cuando desperté en la camilla, al lado, había un niño carbonizado. Por eso está así una parte del plato". 

A pesar de todo, finalmente, el expulsado del programa de ayer fue César Cadaval, uno de Los Morancos, que tuvo que pelear con Toñi Moreno.