La familia de la influencer Larissa Borges ha comunicado este pasado 18 de agosto que la joven de 33 años ha fallecido tras sufrir un segundo paro cardiaco. 

La creadora de contenido, según han explicado, "sufrió una parada cardíaca el día 20 y luchó bravamente en coma durante una semana. La parada le repitió el día 28 e, infelizmente, no resistió". 

"Dejó un legado de amor, alegría y determinación. Era conocida por su personalidad cautivadora. Su presencia iluminaba cualquier ambiente de su energía", ha continuado la publicación. 

Una tragedia que, además de sorprender a sus 30.000 seguidores y al país brasileño, también ha llamado la atención de la policía, que ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte. 

Borges se dedicaba a subir contenido de viajes, pero también de salud física y entrenamiento. Por eso, el jefe de policía, Gustavo Barcelos, ha confesado que "existe conocimiento de que la víctima pudiera haber ingerido sustancias estupefacientes y bebidas alcohólicas".

No obstante, tras investigar al novio de Larissa e incluso llamarlo para interrogación, le han dejado en libertad y parece que no es un sospechoso del caso. 

Ahora, la familia ha agradecido la ayuda económica que ha recibido "tras once días de sufrimiento". "Nos ayudaron a realizar el velatorio y a transportar el cuerpo", han escrito en su historia.