Como un verdadero "depredador sexual" ha sido calificado un ginecólogo que ejercía en el hospital de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Tras una larga lucha judicial, Robert Hadden, ha sido sentenciado en una corte federal a cumplir 20 años en prisión por cargos de abuso sexual de pacientes cometidos en su consulta de Manhattan, señala el canal 7 de la cadena ABC.

Hadden, de 64 años, ha sido condenado a veinte años por cada uno de los cuatro cargos que se juzgaban, pero en total estará veinte en prisión porque cumplirá su condena de forma concurrente; eso sí, al salir tendrá que pasar el resto de su vida bajo supervisión de las autoridades.

El médico fue hallado culpable el pasado enero en la corte federal para el distrito sur de Nueva York en Manhattan por las agresiones a cuatro mujeres a las que sedujo para que viajaran desde Nueva Jersey, Nevada y Pensilvania para citas ginecológicas y de obstetricia en su oficina en Nueva York.

"Es un depredador sexual disfrazado con una bata blanca", dijo una de las mujeres que contaron sus experiencias de forma anónima en la corte el pasado mes como parte del proceso contra Hadden. 

Hubo acuerdos con más de 200 pacientes

El Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia y el Hospital Presbiteriano, ambos en Nueva York, donde Hadden era parte de su personal antes de ser acusado, llegaron a acuerdos por separado con 226 expacientes, que fueron indemnizadas por un total de 236 millones de dólares.

Hace seis años, Hadden admitió haber cometido abuso sexual en un acuerdo con la Fiscalía local de Manhattan que le permitió no ir a la cárcel, lo que enfureció a decenas de mujeres.

Hadden, natural de Nueva Jersey, estuvo en libertad durante su juicio pero está en prisión desde que fue hallado culpable por el jurado el pasado enero.

"Este caso es horrendo como ningún otro en mi experiencia, va más allá de lo extraordinario y depravado", ha dicho el juez federal Richard M. Berman al dictar la sentencia.

La Fiscalía federal había pedido que fuera condenado a 25 años y los abogados de defensa reclamaban tres años para el acusado.