A primera hora de la mañana saltaban las alarmas con las declaraciones de una joven, policía nacional de profesión, asegurando haber mantenido varios encuentros con Iñigo Onieva. Estos mismos, fechados en marzo de 2022, explican que se iniciaron en un reservado de la discoteca Lula y luego tuvieron cierta continuidad en el tiempo.

Lejos de ser unos hechos novedosos, esta información, aparecida en EDATV, ya llevaba tiempo circulando por los mentideros y redacciones porque ella tenía intención de salir a la palestra mediática y mercantilizar la situación. Nadie prestó excesiva atención puesto que la narración corresponde a una época de la relación de Tamara e Íñigo en la que las equivocaciones habrían sido confesadas y perdonadas. 

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El empresario se muestra tranquilo y poco sorprendido ante la difusión de esta noticia y, en conversación con este que les escribe, asegura que es una cuestión del pasado, hablada con Tamara, totalmente perdonada y olvidada. Así mismo reconoce que estaba claro que quienes buscan menoscabar su buen nombre iban a tratar de dinamitar su próximo matrimonio con una información de esta índole.

Así pues, en contra de lo que algunos podrían creer tras la divulgación de las manifestaciones malintencionadas y a destiempo de la joven en cuestión, nada ha cambiado entre Tamara e Íñigo. 

Tal y como el que suscribe desveló en el programa Fiesta y también en este medio, los ahora comprometidos mantuvieron una conversación sanadora en noviembre de 2022 donde cada uno purgó sus pecados. A partir de entonces, el contador de la confianza empezó a rodar y el amor triunfó ante la maldad. Pasado, pisado.