La planta de residuos de Fontcalent se queda pequeña para lo que avecina, según advirtió ayer la oposición municipal del PSOE. «El 90% del territorio de la provincia de Valencia está autorizado a tirar sus basuras en la planta de residuos de Alicante: en vez de eventos, desde Valencia nos traen basuras», ironizó la concejal Carmen Sánchez Brufal.

Tras los últimos permisos del equipo de gobierno, llegan desechos desde casi 300 kilómetros, cuando la misma empresa que los transporta dispone de una planta de transferencia a apenas 20 kilómetros, en Segorbe, según aseguró Sánchez Brufal. Además, se paga aquí 34,91 euros por tonelada, cuando en la antes citada ciudad de Castelón se abonan 74,28 euros.

El PSOE ha reclamado por escrito información sobre el control de cuánta basura llega a Fontcalent. «¿Qué procedimientos utiliza el Ayuntamiento para la inspección, control, revisión y verificación de datos proporcionados acerca de las toneladas de residuos que han entrado en la planta de Foncalent».

Según sus cálculos, el volumen alcanza el medio millón de toneladas al año y los residentes cercanos se temen un incremento, al reservar el Plan General 1,3 millones de metros cuadrados para ampliar el vertedero.

El concejal del área, Andrés Llorens, rechazó por alarmistas e "inexactas" estas quejas de la oposición del PSOE y matizó que las autorizaciones a empresas valencianas para traer basuras son puntuales, mientras en la provincia vecina se dotan de las instalaciones adecuadas. Asimismo, aseguró que este año han llegado más de 30.000 toneladas menos de residuos a la planta de Fontcalent que en el mismo periodo del año pasado.

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