Mari Carmen Martínez, conocida artísticamente como 'Mari Carmen y sus muñecos', falleció el pasado 16 de junio en Tenerife. Una noticia que ha conmovido al mundo de las artes, quienes lamentan la gran pérdida de la ventrílocua. 

La castellano-manchega fue una de las figuras más aclamadas del ámbito humorístico. Sus icónicos personajes de tela, a los que daba vida con su voz, la convirtieron en una referente de la época a finales del siglo pasado. El pato Nícol, el león Rodolfo, la niña Daisy y doña Rogelia son, a día de hoy, el legado más preciado de la artista.

Pero, tras su trágica muerte, ¿quiénes cuidarán de las peculiares marionetas que, durante años, hicieron reír a millones de españoles?. Sus muñecos se han quedado sin la posibilidad de expresar sus sentimientos. Sin embargo, son conscientes que su mejor destino es quedarse en la familia, tal y como lo hubiera querido la ventrílocua en vida. 

Los reyes recuerdan a Mari Carmen y sus muñecos con un emotivo mensaje: "Memoria de infancia de varias generaciones"

Como único heredero de su legado, el hijo de Mari Carmen, Miguel Manuel, fruto de su matrimonio con Miguel Almanzor, será quien, de ahora en adelante, se hará cargo de los títeres de tela, a quienes ha trasladado a su amplia casa de Madrid, según informa La razón. 

En el pasado, Miguel tuvo la voluntad de seguir los pasos de su madre. De hecho, tenía su propia marioneta a la que daba vida, un mono muy divertido. Consciente de la importancia de la trayectoria humorística de su progenitora y de la fortuna que, ahora está en sus manos, el hijo de la ventrílocua conservará en buen estado las cuatro joyas que ha heredado.