Algunos Estados miembros y la UE han seguido progresando para garantizar el ejercicio de los derechos fundamentales sobre los que se fundamenta nuestra Unión. La evolución de la legislación, la jurisprudencia y las iniciativas políticas han mejorado tangiblemente la vida de todos nosotros y contribuido a la construcción de sociedades más igualitarias.

Pese a estos avances, las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, no binarias, intersexuales y queer siguen siendo objeto de discriminación, acoso, persecución y encarcelamiento, e incluso son asesinadas simplemente por ser quienes son, como pone de manifiesto el reciente mapa Arcoíris de ILGA-Europa. Todos estos sucesos se producen en el contexto de un movimiento contrario a la lucha de género y a las personas LGBTIQ que diluye nuestro objetivo de igualdad para todos.

Desde el acoso escolar hasta la discriminación en el lugar de trabajo, pasando por el ciberacoso y las agresiones físicas, la situación sigue siendo muy grave. Aunque no debería ser así, con estos actos de violencia se rechaza la mera existencia de las personas LGBTIQ. El Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia es un momento idóneo para que la Comisión Europea haga balance de su actividad en curso.

La adopción, por parte de la Comisión, de su Estrategia para la igualdad de las personas LGBTIQ fue un importante primer paso. Proponemos reforzar la protección jurídica contra la discriminación ampliando las competencias y aumentando la independencia de los organismos de igualdad en todos los Estados miembros de la UE. Queremos aumentar la protección frente a la incitación al odio y los delitos motivados por el odio. 

Ese es el motivo por el que hemos propuesto introducir medidas contra estas conductas -incluidas las que se dirigen específicamente contra las personas LGBTIQ+-, que deben añadirse a la lista de delitos que se cometen a través de las fronteras nacionales dentro de la UE. 

Hemos propuesto también normas armonizadas de la UE sobre el derecho internacional privado aplicable a la parentalidad, con las que deseamos proteger y hacer respetar los derechos fundamentales de todos los menores en situaciones transfronterizas dentro de la Unión. Por último, pero no menos importante, estamos empoderando y financiando a las organizaciones de la sociedad civil para que promuevan los derechos de igualdad en toda la UE.

Como parte de la mencionada Estrategia, presentaremos el primer estudio realizado a escala de la UE sobre la situación socioeconómica de las personas intersexuales. La investigación ha revelado las dificultades que estas experimentan en todos los ámbitos de la vida y señalado las intervenciones médicas no consentidas y no vitales a las que son sometidas en Europa.

Al arrojar luz sobre las experiencias de discriminación a las que se enfrenta el colectivo LGBTIQ, podremos enfrentarnos mejor a estas dificultades, al tiempo que proseguimos en la aplicación de nuestra Estrategia para la igualdad de las personas LGBTIQ.

Tenemos para con las personas LGBTIQ la obligación de hacer todo cuanto esté en nuestra mano por construir una Unión de la igualdad en la que todas ellas, con independencia de su ciudadanía, estén a salvo y sean libres de vivir sus vidas.