El pasado viernes 12 de mayo arrancaron las fiestas más castizas de la ciudad de Madrid que rinden homenaje a uno de los santos patronos, San Isidro Labrador que, desde su canonización en 1622, es el patrono de la Villa y Corte de Madrid. Este lunes 15 de mayo es el día en el que se conmemora al patrón de la capital, con multitud de actos institucionales, actividades y con la entrega de Medallas de Oro y de Madrid en el Palacio de Cristal. 

Pero, ¿por qué se celebra este día? Durante este día, es costumbre y tradición acudir en romería a la Pradera de San Isidro para después beber el 'agua del santo' que brota de un manantial situado en la Ermita de San Isidro.

Conmemorar al patrón de la ciudad

Isidro Labrador nació en Madrid, en torno al 4 de abril del año 1082. Falleció, según la historia, en el año 1172, durante la segunda mitad del siglo XII, pero no fue hasta el siglo XVII cuando subió a los altares como santo. Isidro fue un labrador mozárabe, dedicado al trabajo como jornalero y a la fe, se le atribuyen más de 400 milagros. Sin embargo, no fue hasta el año 1619 cuando fue beatificado. 

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"La canonización de Isidro en 1622, hace más de cuatro siglos, cayó, nunca mejor dicho, como agua de mayo sobre el pueblo de Madrid. Dicen las crónicas que la noticia se festejó por todo lo alto en una ciudad que comenzaba a tomar conciencia de su identidad y a no sentirse inferior a ninguna. Lope de Vega le dedicó un poema a este labrador de vida virtuosa que traía agua a los campos sedientos. La devoción perdura y cada 15 de mayo el pueblo de Madrid desciende en romerías y verbenas a la pradera, con su fuente y su ermita, en la que Goya posó su mirada", detalla el Ayuntamiento de Madrid.

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Y es que el 15 de mayo no corresponde a su nacimiento, ni a su muerte, sino que es una fecha elegida para conmemorar el traslado del cuerpo de San Isidro a la Iglesia de San Andrés, un 15 de mayo de 1622, tras haber sido canonizado por Gregorio XV y considerado santo el 12 de marzo de 1622.