Relojes de arena (Warner, 2009) es el octavo disco del cantautor jerezano David DeMaría, quien afirma haber expresado mejor que nunca sus sentimientos, dirigiéndose esta vez más al público en general. Con un nuevo sonido pop-rock aunque fiel a sus raíces estilísticas, asegura haber conseguido un sonido más directo en el que considera su mejor trabajo como letrista.

Con dos Premios Ondas, más de un millón de discos vendidos y doce años de carrera profesional en solitario, este afable gaditano, tímido, autoexigente y trabajador, lucha por alejarse de la imagen de romántico empedernido, en el inicio de su segunda década profesional.

¿Por qué el título Relojes de arena?

Es el momento de parar nuestro reloj a nivel personal, porque la sociedad nos empuja a una pérdida de valores y principios. El paso del tiempo es incontrolable, pero un reloj de arena puede ser capaz de controlarlo, de manera más artesanal. Es un título hermano de Barcos de papel. He plasmado mis vivencias personales durante el proceso de creación del disco y, en general, en el tiempo.

¿Ha notado tener más tiempo para crearlo?

Eso se percibe en el álbum, porque lo llevo preparando desde septiembre de 2008 y eso para mí es mucho tiempo, si lo comparamos con Barcos de papel. En otros discos hay demasiada sobreproducción que aterciopelaba los temas. Cuando eres autor, arreglista y productor de tu obra se multiplican las responsabilidades.

¿Es muy autoexigente?

Sí. La autoexigencia es hermana de la autodisciplina. Al no haberme relajado y sacado la vaguería del gaditano vivo de la música. No soy un intérprete al que le hacen el disco. El día que deje de convencerme colgaré la guitarra y me dedicaré a hacer pulseritas en Caños de Meca. Después de diez años he demostrado que lo mío no es casualidad.

¿Cuesta mantener los pies en el suelo?

Cuesta no caer en el extremismo y la bipolaridad. El artista se vuelve una persona egoísta y con muchos miedos. Eso te vuelve hermético ante la sociedad y tu entorno. Todo el día vives preguntando sobre las ventas, cuánta gente entrará en el concierto, si te gustará mañana el estribillo que acabas de escribir… Estás continuamente nadando en un mar de dudas. Ahí están los mitos ahogados.

¿Por qué considera que es su mejor disco?

Es el que mejor he escrito como aprendiz de poeta, porque he acertado más con lo que quería contar. No sé si las canciones gustarán más o menos.

¿Habla ahora más a la gente que a las mujeres?

Absolutamente. Le hablo a las personas y sus precipitaciones. Hablo más de la comunicación, porque ahora todo parece ser Facebook.

¿Necesitaba una evolución en su música?

Siempre he sido fiel a mi estilo, pero ha llegado el momento de no tener que jugar a colorear demasiado mi trabajo discográfico. Es la primera vez que el sonido lo da mi banda y ha salido más auténtico y fresco.

¿Por qué ha dicho que quiere quitarse de encima la imagen de romántico o melancólico?

Quiero reenganchar a la gente de mi generación, de los 70 y 80. Bienvenidas sean las quinceañeras, pero quiero que a la gente de la generación de los 70 y 80 no les cueste trabajo decir “me mola David DeMaría”. Soy un tío de 30 años que intenta desvestirse de prototipos y sellos que te impone la sociedad y los medios de comunicación, que quiere imponerse dando un golpe y decir “aquí estoy yo”.

Usted que ha escrito tantos éxitos para otros artistas, ¿se inspira en ellos a la hora de escribirles una canción? ¿Cómo es el proceso?

Los pasajes de la composición son tan amplios que al final recurres a la imagen del artista interpretando en el escenario, en su personalidad… La amistad con los intérpretes agudiza mis sentidos a la hora de escribir. Ayuda más al autor a la hora de enfrentarse a la nada y crear algo.

¿A quién le gustaría escribirle una canción?

Me habría gustado a Rocío Jurado o Nino Bravo, a grandes voces que ha dado nuestro país. Pero tengo la suerte de componerle canciones a Pasión Vega, Pastora Soler, Malú, David Bisbal o David Bustamante.

¿Tocará algún tema aunque sea en acústico en su firma de discos, ya que no vendrá a Valencia en su gira de presentación?

Antes lo hacía y me gustaría, pero no siempre se puede por problemas técnicos de los centros comerciales. A Valencia aún no venimos, porque hemos cerrado las fechas que estaban más o menos aseguradas, pero caerá para diciembre.

Firma de discos en C. C. Carrefour: Massalfassar. Miércoles 9 de septiembre. De 19.00 a 20.30 h.

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