Lo que no logró la Ley Antitabaco parece haberlo conseguido la crisis. En 2006, primer año de la nueva norma,  las ventas de tabaco en España bajaron sólo un 0,9%. Al año siguiente se estabilizaron, con un ligerísimo aumento del 0,2%, y en 2008 incluso subieron un 1%.

Sin embargo, entre enero y julio de este año, con la crisis y el paro en su peor momento, las ventas de cigarrillos han caído nada menos que un 8%. De venderse 52,4 millones de paquetes hasta julio en 2008 en la provincia se ha pasado a 48,2 millones  este año, cerca de cuatro millones de cajetillas menos.

En paralelo, las ventas de tabaco de liar se han disparado: en ese mismo periodo han subido un 154%, de 19.282 a 49.043 kilos. La razón es clara, pues hasta mitad de año una bolsa de tabaco para liar –equivalente a dos paquetes de cigarrillos– costaba 1,60 euros (una cajetilla, más de 3 euros). Pero la subida de impuestos de junio afectó especialmente al tabaco de liar, cuyo precio ha subido más de un 60%, por lo puede dejar de ser el refugio para los fumadores con pocos recursos.

Javier Mataix, médico especialista en atención al tabaquismo

¿Cómo ayuda a la salud el fumar menos? La gente debe saber que no hay ninguna forma segura de fumar. Existe la falsa creencia de que, si se fuma poco, no pasa nada. Pero el consumo de un solo cigarrillo al día aumenta en un 30% la posibilidad de sufrir una cardiopatía isquémica en el futuro.

¿Cuál es la medida más efectiva? El aumento del precio del tabaco, sobre todo en la gente más joven.

Sanidad se plantea endurecer la Ley Antitabaco. ¿Es usted partidario? Sí. Las prohibiciones en la publicidad y las restricciones en lugares públicos son las más efectivas. Hay que endurecer la ley para que no se pueda fumar en ningún espacio de uso público.

Hay quien dice que se persigue al fumador... No se trata de perseguir, sino de respetar la salud de los no fumadores.