El 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, ha adquirido un significado musical desde que, hace 32 años, la Orquesta Filarmónica de Berlín decidiera celebrar un concierto anual dedicado a Europa en alguna ciudad del Viejo Continente. Fue en 1991 cuando Claudio Abbado inició esta tradición, con un concierto en la Sala Smetana de Praga. En aquella ocasión, el programa se inició con la Obertura de la ópera Don Giovanni, de Wolfgang Amadeus Mozart y continuó con más música del genio de Salzburgo.

Este año, la ciudad elegida es Barcelona, y la Basílica de la Sagrada Familia el emblemático marco desde el que se retransmitirá en directo a toda Europa, el concierto de la Filarmónica de Berlín, dirigida por su titular Kirill Petrenko. De nuevo sonará Mozart con obras como Exultate Jubilate, Ave Verum Corpus, la Sinfonía número 25 y la Misa de la Coronación. A estas obras se incorporan la Plegaria por Ucrania de Valentin Silvestrov y el Requiem para orquesta de cuerda de Takemitsu. La parte coral de este Concierto Europa 2023 correrá a cargo del Orfeó Català, y los solistas serán Louise Alder, soprano; Wiebke Lehmkuhl, contralto; Linard Vrielink, tenor y Kresimir Strazanac, bajo-barítono. Será sin duda, un acontecimiento de primer orden, que podremos disfrutar a través de televisión o internet. La Basílica de la Sagrada Familia presentará una iluminación especial para este evento.

Haciendo memoria de esta celebración que conjuga el espíritu europeo con la música más elevada, observamos que ha recorrido ciudades como Estocolmo, Cracovia, Palermo, Oxford, Nápoles, Lisboa, Atenas, etc. Incluso tuvo lugar en ciudades que ahora parecen alejadas del circuito artístico internacional como San Petersburgo (1996) y Moscú (2008). Cuánto tardaremos en recuperarlas para la vida cultural europea es un incógnita geoestratégica. 

Monika Rittershaus

La segunda edición del Concierto Europa se llevó a cabo en nuestro país al hilo de los fastos del año 1992, pero no fue Sevilla ni Barcelona la protagonista, aunque parezca mentira. Daniel Barenboim dirigió a la Berliner en la Basílica de El Escorial, con un programa inspirado en España a través de la música de Verdi. La obertura de La Forza del destino, ópera ambientada en Sevilla y Córdoba; y la grandiosa aria de Don Carlo, 'Io l'ho perduta! ... Io la vidi', obra que transcurre precisamente en El Escorial, formaron parte de la selección. Nada más apropiado, por tanto. Brilló en aquel concierto Plácido Domingo, interpretando piezas como la citada anteriormente, o este bello pasaje de La Valquiria, con su voz en plenitud de facultades.

En 2011 regresarían los berlineses a España en una nueva edición del Concierto Europa, esta vez en el Teatro Real de Madrid, con Simon Rattle en la dirección. España de Emmanuel Chabrier, la pasión desmesurada de la Segunda sinfonía de Rachmaninov y Cañizares dando un aire flamenco al Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, compusieron el programa.

Aprovechando el acontecimiento en la Sagrada Familia, la Orquesta Filarmónica de Berlín realizará una gira por España a lo largo de esta semana. Mañana, día 2 de mayo, ofrecerá un nuevo concierto en Barcelona, en el Palau de la Música Catalana, con un programa que consta de la Sinfonía número 25 y Exultate Jubilate, ambos de W. A. Mozart, y la Cuarta Sinfonía de Schumann. El 3 de mayo, miércoles, se presentará en el Auditorio Nacional de Música en Madrid gracias a IBERMÚSICA, para ofrecer la parte mozartiana interpretada en la Basílica.

Berliner Philarmoniker

Resulta curioso reparar en que precisamente fue un 3 de mayo, pero de 1901, cuando la Orquesta Filarmónica de Berlín concitaba la atención entusiasta del respetable en el Teatro Real de Madrid. La mítica formación había llegado dos días antes a la capital de España, por primera vez en su historia. 

El crítico del diario La Correspondencia de España -popularmente conocida como 'La Corres'-, afirmaba en su crónica de aquel evento que "la concurrencia numerosa y distinguida que asistió al concierto, correspondió con unánimes ovaciones a la magistral labor realizada por los profesores alemanes y su eminente director Artur Nikisch". Aunque también expresaba sus reticencias sobre otra obra del programa, la sinfonía nº 5 de Tchaikovsky, que "acabó por fatigar al auditorio", según sus palabras. Confieso que a mí también se me hace interminable el Finale de esa Quinta Sinfonía del ruso.

Regresando al presente, el día 4 de mayo los filarmónicos berlineses ofrecerán un segundo concierto en Madrid, con el mismo programa Mozart-Schumann del Palau en Barcelona; y finalizarán la gira española el viernes 5 en el espléndido Auditorio de Zaragoza. Esperemos que el cierre de este periplo por nuestra tierra finalice con el éxito de aquella tournée de principios de siglo, reflejada en este apunte publicado en Música Ilustrada Hispano Americana, en mayo de 1901. Impagable lo del género 'perlé'. Atiendan.

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