Se lo había planteado porque, al contar su versión, ganaría algo más de credibilidad. El príncipe Andrés, duque de York, se decía a sí mismo que si escribía y publicaba su propia autobiografía para contar los escándalos de los que ha vivido rodeado los últimos años, al estilo de su sobrino, el príncipe Harry, bien podría limpiar su reputación, recuperar algo de apoyo popular y, por qué no, también ganar dinero.

Pero le ha visto las orejas al lobo y, según el periódico Daily Mail, se ha arrepentido de la idea y ha dado marcha atrás con dichas memorias. Tal y como informa el citado medio, no se han revelado sus razones para tomar esta decisión, si bien son varias las voces que tienen alguna que otra idea de por qué el exmarido de Sarah Ferguson tendría que preferir callar.

Todo apunta a que, por un lado, no quiere enemistarse más con su hermano mayor, Carlos III de Inglaterra, ni mucho menos opacarle parte de su reinado, porque si bien ya su hijo Harry lo hizo, al menos él tenía la excusa de que su contrato con la editorial para En la sombra lo firmó en vida de Isabel II.

Carlos III incluye una imagen con el príncipe Harry y Meghan Markle en el programa oficial de su coronación

Por tanto, generar más fricciones con el monarca en su primer año en el trono no es lo más inteligente si se quiere intentar ser de nuevo un miembro activo de la familia real británica.

Y todo ello, a pesar de que la idea del príncipe Andrés no era la de hablar de otras personas de La Firma o de Buckingham Palace, sino dar las explicaciones oportunas sobre su implicación en el caso de abusos, pederastia, trata de menores y explotación sexual que llevaron entre manos elmagnate Jeffrey Epstein y su mano derecha, Ghislaine Maxwell.

En particular, obviamente, el duque de York quería defender su inocencia ante las acusaciones de que había agredido sexualmente a Virginia Giuffre cuando esta era menor, sobre todo teniendo en cuenta que si no fueron a juicio fue por un millonario acuerdo económico.

Sin embargo, hay otras fuentes que aseguran que el príncipe Andrés jamás se ha planteado la idea de unas memorias. "Ni hay planes de libro ni los ha habido nunca", ha asegurado una fuente, hablando de la fallida entrevista que dio el príncipe Andrés a la BBC, cuando debía limpiar su nombre y lo que logró fue totalmente lo contrario. 

"Su perfil es inexistente desde aquella entrevista de 2019. Reconoció su error y desde entonces no ha hecho ni va a hacer nada que pueda dañar a la institución y a la familia de forma deliberada", ha finalizado el informante.