Las vacaciones de Semana Santa han vuelto a colocar el cartel de lleno en la ciudad de Barcelona y los vecinos ven como, de nuevo tras la pandemia, los barrios se vuelven a llenar de turistas. 

En señal de protesta y a siete semanas para las elecciones municipales del 28 de mayo, vecinos de diferentes zonas de Barcelona reclaman a los políticos la regulación del turismo para evitar aglomeraciones y "la expulsión de los vecinos de los barrios".

Especialmente complicada es la situación en el barrio del Carmel donde se busca la foto con el atardecer sobre Barcelona desde los búnkeres; también en Vallcarca donde lo normal es ver calles colapsadas por una multitud de turistas que se dirigen al Park Güell y que hacen imposible circular a los vecinos para ir a comprar o coger el autobús de TMB, que también va lleno de turistas. 

A ellos se suman a las quejas los barrios del centro de Barcelona que este lunes han pedido la disolución de Turisme Barcelona –entidad que promociona el turismo en la ciudad formada por el Ajuntament, la Cambra de Comerç y la Fundación Barcelona Promoció– y exigen que se sustituya por otra en la que estén representados los vecinos.

En las concentraciones y cortes de tráfico se pueden leer carteles con los lemas ‘Stop Turismo Masivo’ o ‘El Carmel será la tumba de este turismo’. A estas protestas los vecinos han iniciado este fin de semana "acciones reivindicativas" con las que despistan a los turistas y los redirigen a otras zonas. 

Así, en Vallcarca han aparecido pintadas en la salida del metro que señalaban el Park Güell en dirección al Tibidabo o a la Vall d’Hebron. Las paredes se han repintado y han desaparecido las indicaciones falsas.