En un ambiente muy caldeado, este martes Nueva York ha acogido un hecho histórico. Por primera vez en la historia de EEUU, un expresidente ha comparecido ante la justicia en calidad de imputado. En la vista, que ha arrancado sobre las 14.30 hora local (20.30 hora peninsular española), el acusado, Donald Trump, se ha declarado no culpable de los 34 cargos que se le imputan. 

El expresidente Donald Trump a su llegada a Palm Beach ha declarado ante sus simpatizantes que "nunca pensó que algo así podría suceder en Estados Unidos". "El único crimen que he cometido es defender sin temor a nuestra nación de quienes buscan destruirla", ha dicho en su intervención desde su propiedad Mar-A-Lago. 

El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ha comparecido ante los medios horas antes que Trump. Ha dicho que al expresidente se le aplica el mismo estándar que a cualquiera que haya cometido un delito de los llamados de cuello blanco. "Según la ley del estado de Nueva York, es un delito grave falsificar registros empresariales con la intención de defraudar y de ocultar otro delito". 

Ante las concentraciones celebradas a favor del exmandatario, este lunes, el alcalde de la ciudad, Eric Adams, aseguraba que las autoridades no contaban con indicios de que se puedan producir "amenazas creíbles" a la seguridad. La Policía, no obstante, había anunciado que sus agentes estarían "listos para responder". No obstante, finalmente no se han producido incidentes relevantes.