No suelen protagonizar espectaculares persecuciones como en las películas y las series de televisión, pero su trabajo ha resultado tan efectivo como en el desenlace de las tramas televisivas.

Los bicipolis de Gorliz, los policías en bicicleta que patrullan el municipio costero desde este verano, han logrado un importante objetivo. Su vigilancia ha reducido en, al menos, un 10% los delitos por robos y hurtos en la zona de la playa.

«No suele haber muchos robos, algunas decenas a lo largo del verano, pero hemos constatado que se han reducido» explica la alcaldesa de Gorliz, Enma Calzada.

Su presencia resulta intimidatoria frente a los rateros que aprovechan los descuidos de los bañistas que dejan sus pertenencias mientras se introducen en el mar. El efecto disuasorio es su gran arma. Ataviados con traje policial de pantalón corto y haciendo gala de sus cualidades físicas, recorren el  nuevo paseo de la playa. Desde este itinerario otean toda la playa.

Los bicipolis de Gorliz, los únicos que patrullan de esta guisa en todo Vizcaya, han resultado, además, la envidia de otros municipios.

«Han llamado numerosos ayuntamientos interesados con la iniciativa, que ha resultado muy satisfactoria», señala Calzada, aunque se resiste a avanzar algunos de esos municipios.

Los 15 agentes de la localidad se van turnando en las dos ruedas. La iniciativa estaba pensada para el verano, pero los bicipolis seguirá saliendo durante el resto del año, en función de las necesidades.