Rescatan los cuerpos de los tres trabajadores atrapados en la mina de Súria

Aquí está situada la mina donde ha ocurrido el accidente.
Aquí está situada la mina donde ha ocurrido el accidente.
Henar de Pedro
Aquí está situada la mina donde ha ocurrido el accidente.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha confirmado que han sido rescatados los cadáveres de los tres geólogos que esta mañana han muerto tras el desprendimiento de una galería en una mina de potasa en Súria.

En declaraciones desde el lugar del accidente, Aragonès también ha confirmado que los tres geólogos han sido identificados y ha trasladado su pésame a los familiares, amigos y compañeros de las víctimas, y ha agradecido el trabajo de los Bombers de la Generalitat por "estabilizar la galería donde se ha producido el desprendimiento".

"Ha sido un trabajo difícil, porque se ha tenido que garantizar que los cuerpos de emergencias pudieran tener toda la seguridad para poder retirar los cuerpos. La recuperación de los cuerpos es altamente compleja", ha añadido.

Además, ha valorado el trabajo de la Policía Local, los Mossos d'Esquadra y la Comitiva Judicial -que han abierto una investigación para aclarar los hechos-, y de los efectivos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), que atienen a familiares y compañeros de la mina.

"Estamos al lado de los mineros que han visto que compañeros suyos ya no están. Hoy es un día de acompañamiento y reconocimiento al trabajo de todo el mundo", ha añadido.

El Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) de los Bomberos y la brigada de salvamento han sido los encargados de recuperar los cuerpos de los tres trabajadores atrapados en Súria por un desprendimiento este jueves por la mañana. 

La comitiva judicial, encabezada por el magistrado del juzgado de instrucción número 6 de Manresa, se ocupa ahora del acto de levantamiento de los cadáveres de las tres víctimas, que pertenecían al Departamento de Geología de ICL Iberia

Desprendimiento de una galería

Los tres trabajadores, de 28, 29 y 31 años, han fallecido este jueves al quedar atrapados en una mina de potasa de Iberpotash en Cabanasses de Súria a unos 650 metros de profundidad, según ha confirmado la empresa, después de un desprendimiento en una galería. Así lo han explicado los Bombers de la Generalitat, que han recibido el aviso minutos antes de las nueve de la mañana y trabajan para poder rescatar los cadáveres.

Desde la UPC, su rector, Daniel Crespo, ha señalado que dos de los fallecidos eran estudiantes de un máster de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa (EPSEM), dependiente de esta universidad, uno de ellos estaba contratado por la empresa y el otro estaba haciendo prácticas. "Expresamos nuestro pésame por esta tragedia a la familia y amigos", ha apuntado la UPC en Twitter, y ha convocado un minuto de silencio a las 13:30 horas. El otro fallecido era geólogo.

Por su parte, y pese a las informaciones procedentes de los bomberos y la UPC , el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha optado por la prudencia y en un primer momento, no ha confirmado las tres muertes. Sin embargo, ha dicho: "Los indicios nos hacen temer lo peor".

Una comisión judicial, encabezada por el juez de guardia de Manresa prevé proceder esta tarde al levantamiento de los cadáveres. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la integran, además del titular del juzgado de instrucción número 6 de Manresa, en funciones de guardia, un fiscal, un funcionario de la administración de justicia y el forense.

Ángel Garrido, secretario de acción sindical de la Unió Sindical Obrera de Catalunya (USOC), ha contado antes del mediodía que, hasta el momento, se habían localizado "dos cuerpos" y se estaba buscando el tercero. 

"Lo más chocante es que el accidente ha ocurrido en una galería nueva y la empresa dijo en su día que cumplía todos los requisitos de seguridad", ha apuntado el representante sindical de la USOC. También ha afirmado que los sindicatos solicitaron "la certificación de seguridad de toda la mina" a la compañía y la obtuvieron. "Es muy extraño", ha añadido sobre lo ocurrido.

También un trabajador de la brigada de salvamento de la mina, Carlos, ha declarado que la galería hundida "era reciente, de días". Ha explicado que los mineros suelen usar un ascensor para bajar hasta los 700 metros de profundidad y, a partir de ahí, continúan su recorrido "con un plan inclinado". "Podría haber sido cualquiera", ha lamentado, y ha explicado que las tres víctimas estaban haciendo un trabajo rutinario que se realiza a diario.

El último control de seguridad, hace tres semanas

El conseller de empresa y Trabajo, Roger Torrent, por su parte, ha indicado que el último control periódico de seguridad que la Subdirección General de Minas de la Generalitat hizo en la de Súria "fue hace tres semanas, en febrero, y se cerró sin la apertura de ningún expediente".

También ha explicado que "a primera hora de la mañana, dos inspectores" de esta subdirección se han trasladado hasta el lugar del suceso "para poder comenzar una investigación". "Ahora harán su trabajo, y cuando tengamos conclusiones, las trasladaremos al juzgado correspondiente", ha dicho Torrent.

CCOO de Catalunya ha reclamado aclarar las causas del "lamentable" accidente y ha advertido de que tomará "las medidas oportunas para depurar las posibles responsabilidades" que se deriven de esta tragedia.

En un comunicado, el sindicato ha exigido también a ICL Iberia, que explota la mina, que "ponga todas las medidas necesarias y haga un correcto mantenimiento de las instalaciones para garantizar la seguridad de todas las personas que trabajan allí, ya que este no es el primer accidente grave que se produce".

CCOO de Catalunya ha lamentado el accidente y ha expresado todo su apoyo a las familias de las víctimas y a los compañeros de los fallecidos.

Los mineros lloran el accidente

Desde el lugar del accidente, Javier Yélamos, delegado sindical de Iberpotash Súria y responsable de minería de UGT, ha contado que están esperando la extracción de los cuerpos y que es "un momento complicado", hasta el punto en que no se encuentra "en disposición de hablar".

Uno de los mineros ha dicho que están "muy tocados" por el fallecimiento de tres de sus compañeros. "Nos conocemos todos porque comemos juntos todos los días. Me podría haber pasado a mí", ha declarado.

Hacia el mediodía, eran pocos, apenas cinco o seis, los trabajadores apostados en la puerta de la mina, situada a las afueras de Súria y abierta hace 110 años. La zona fronteriza a la puerta estaba llena de periodistas y operadores de cámara, unos treinta, y agentes de Mossos d’Esquadra que controlaban el acceso a las instalaciones.

"Yo me he cruzado con ellos a las ocho de la mañana. Acababa mi turno y ellos entraban", ha explicado Miguel, de 53 años, sobre sus compañeros fallecidos.

También ha contado que vino de León a Súria en 1999 cuando se cerró la mina de carbón en la que trabajaba allí y que los tres muertos se disponían a explorar los túneles para predecir dónde se encuentra la sal o la potasa y señalarlo a los mineros. Al poco rato, un topógrafo que iba a trabajar con ellos se ha encontrado el desprendimiento y ha dado la alarma.

Miguel, que cuando ha recibido el aviso del accidente sobre las nueve de la mañana se estaba metiendo en la cama, ha acudido enseguida a la mina por si hacía falta ayudar en el rescate, ya que forma parte del centenar de mineros que recibe formación para constituir los equipos de rescate cuando estos son necesarios.

"Hasta que no saquen los cuerpos, tenemos esperanza", ha comentado Miguel en la puerta, si bien ha reconocido que tal esperanza es muy poca porque la dimensión de las piedras que pueden caer en estos desprendimientos es de miles de kilos.

Carlos, otro compañero que también había terminado su turno a las ocho y ha regresado a la mina en cuanto ha sabido lo ocurrido, ha explicado: "Aquí nos conocemos todos, nos duchamos juntos, comemos juntos…".

"Estamos muy tocados. Este es un pueblo pequeño, de 5.000 habitantes, en el que nos conocemos todos porque todo el mundo tiene a algún familiar o amigo que trabaja en la mina. Mi familia lleva más de 100 años trabajando en ella", ha relatado.

El minero ha insistido en que el accidente le podría haber ocurrido a cualquiera: "El lugar donde ha ocurrido es un lugar por donde pasamos tanto mineros como geólogos".

Miguel, que espera jubilarse dentro de dos años, cuando cumpla los 55, ha explicado que este fallecimiento para él se añade a las otras muertes que ha vivido en la mina de Súria en los 21 años que ha trabajado en ella.

"Las muertes de 2013 para mí fueron todavía peores porque les tocó a dos compañeros míos, de mi misma unidad", ha contado.

Pero no son los únicos fallecidos de la mina que ha visto Miguel. Entre 1989 y 1999 trabajó en una mina de carbón en León y allí perdió a un familiar en un accidente. “Estos accidentes le pueden llegar a cualquiera. La mina no avisa”.

Miguel ha explicado que la empresa ya ha puesto psicólogos a disposición de los más de 500 trabajadores de la mina para gestionar el duelo por la pérdida de sus tres compañeros.

Patricio Chacana, consejero delegado de ILC, ha atendido a los medios pocos minutos después de que se recuperasen los cuerpos de los tres fallecidos. "Frente a lo que estamos viviendo, tenemos que entender qué pasó y qué más podemos hacer", ha dicho. "Son tres compañeros de trabajo que han perdido la vida en el acto de ganarse la vida", ha añadido.

Los trabajadores han apuntado la identidad del geólogo que ha sufrido el desprendimiento: Óscar Molina. Su edad no ha trascendido, pero sí que llevaba ya 4 años trabajando en la empresa ICL como geólogo de mecánica de rocas y era de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona). Licenciado en Geología y Ciencias Ambientales por la Universidad Autónoma de Barcelona, también tenía un máster en Ingeniería de Minas en la UPC.

Además, los trabajadores han contado que uno de los becarios fallecidos solo llevaba nueve días trabajando en la empresa y que era de nacionalidad colombiana. 

Las tareas de los equipos de emergencia

Los bomberos han previsto que tardarán "entre dos y seis horas" en sacar de la mina los cadáveres. Han explicado que para acceder al punto donde están atrapados tendrán que hacer apuntalamientos y retirar escombros. También han afirmado que "no consta" que ningún otro trabajador haya resultado herido o quedado atrapado.

Los bomberos han recibido el aviso a las 8:53 de la mañana

Los Mossos d'Esquadra han activado el equipo de montaña, la unidad canina y la de subsuelo. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha enviado tres unidades terrestres, dos helicópteros medicalizados y el equipo de psicólogos ante la gravedad del accidente.

Mossos y equipos de emergencia en la mina donde ha ocurrido el accidente.
Mossos y equipos de emergencia en la mina donde ha ocurrido el accidente.
ACN

La actividad de la mina se ha paralizado completamente, como es habitual en casos de accidentes graves, según los protocolos establecidos. Los mineros que no son necesarios para las labores de rescate han abandonado las instalaciones.

En declaraciones a los medios, la portavoz de Mossos d'Esquadra, Montserrat Escudé, ha advertido de que se trata de un accidente "grave".

Por su parte, fuentes sindicales han asegurado que el accidente lo ha causado un desprendimiento de liso -cara plana y extensa de roca-.

Para evitar que ello suceda se actúa habitualmente en las minas mediante la técnica del bulonaje, también utilizada en algunas carreteras para prevenir desprendimientos de roca: suele consistir en anclajes metálicos y una malla también metálica para soportar el techo.

De acuerdo con las mismas fuentes, estas labores están subcontratadas, lo que ha concitado el rechazo histórico de los sindicatos.

En la mina de Iberpotash en Súria trabajan entre 800 y 900 personas, de modo que en el momento del accidente el turno debía estar conformado por entre 200 y 300 empleados, añade estas fuentes, que resuelven que "las medidas de seguridad no son las que deben ser". 

El último accidente mortal en la mina, en 2013

En el Bages se han registrado otros accidentes mortales en minas en los últimos años. 

En esta de Súria, dos mineros murieron en diciembre 2013, otro trabajador murió en un accidente laboral en enero del mismo año y otro en 2006. Desde 1987, han fallecido en esta explotación 11 trabajadores, contando con los tres que este jueves han perdido la vida.

Dos operarios murieron la madrugada del 6 de diciembre de 2013 por un desprendimiento en una galería de la mina. Estaban realizando trabajos de reparación y mantenimiento de la maquinaria en el turno de noche.

El 23 de enero de 2013, un hombre de 50 años de una empresa subcontratada murió al quedar atrapado de madrugada entre un vagón de tren y una pared.

El 14 de noviembre de 2006, un operario de la empresa subcontratada Montajes y Mantenimientos Industriales de Barcelona, dedicada al mantenimiento de estructuras en explotaciones mineras, falleció al quedar atrapado bajo el vehículo todoterreno que conducía en el interior del pozo a 750 metros de profundidad. El hombre, de 49 años, colisionó con una piedra que sobresalía de una pared lateral, por lo que salió disparado por el lateral del vehículo, ya que este tipo de coches no llevan puertas.

En 2015, también hubo una víctima mortal en la mina de Vilafruns en Balsareny. En junio de 2020, dos empleados de Montajes Rus, subcontrata de Iberpotash, murieron en sendos accidentes laborales ocurridos en la mina de Vilafruns, después que unas piedras de grandes dimensiones les cayeran encima.

La Intersindical-CSC exigió a la Generalitat tras este último accidente que cerrara las minas de Súria y Balsareny hasta que no se ejecutaran medidas para evitar nuevos siniestros. El sindicato aseguró que hay demasiados “errores” coincidentes que “evidencian que las muertes son responsabilidad de Montajes Ruso y de ICL, por la flagrante carencia de garantías de seguridad laboral en el yacimiento”. 

La dirección de Iberpotash paró la producción de la mina de Vilafruns en Balsareny y posteriormente la cerró definitivamente.

Iberpotash forma parte de ICL Iberia, filial del grupo ICL, con oficinas centrales en Israel.

Aragonès se desplaza a Súria

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mostrado su "apoyo a las familias" de los afectados. "Desde el Govern estamos trabajando con los servicios de emergencia para dar apoyo a los servicios de la propia empresa, que también están actuando en este trágico accidente", ha añadido.

Aragonès se ha desplazado por la tarde a la mina de Súria para seguir las labores de rescate en sus infraestructuras y ha anulado su participación en otros actos en su agenda.

Ha contado que "ya se ha procedido a la identificación de los tres cuerpos" y ha dicho que "hoy lo más importante es estar al lado de las familias de los fallecidos y de los mineros y mineras que ven que sus compañeros no están".

El alcalde: "El accidente es un golpe para este pueblo"

El alcalde de Súria, Albert Coberó, ha lamentado la muerte de los tres trabajadores por un desprendimiento, un accidente que supone un "golpe" para un "pueblo minero" donde buena parte de la población ha trabajado en los yacimientos de potasa.

Coberó ha recordado que hacía diez años que no ocurría ningún accidente con víctimas mortales en la mina. "Estamos consternados", ha dicho, y ha añadido, "cuando un acontecimiento trágico ocurre en las instalaciones mineras, es un golpe para el municipio y para todos".

El Ayuntamiento de Súria ha decretado dos días de duelo oficial por la muerte de los tres trabajadores y se han suspendido todos los actos institucionales que estaban previstos.

El Colegio de Geólogos: "La seguridad es muy alta"

El Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) ha lamentado la muerte de los tres trabajadores y ha asegurado que, pese a este trágico suceso, "la seguridad en las instalaciones mineras españolas es muy alta y el índice de siniestralidad desde 2005 ha descendido considerablemente".

Ha recordado que es la primera vez en España que fallecen geólogos en una explotación minera y ha enviado sus condolencias a las familias y compañeros de los fallecidos.

El Colegio de Geólogos, con sede en Madrid y delegaciones en Aragón, Galicia, Asturias, Cataluña y País Vasco, ha informado de que en 2016 se alcanzaron mínimos históricos, con solo 2 accidentes mortales, y en 2021, los últimos datos disponibles, 4 accidentes mortales en el sector minero en España.

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