Sin embargo, son muchas las empresas auxiliares que trabajan para Renault a las que también afecta la crisis del Modus. «Once de ellas están en una mala situación» después de la reducción de 900 a 700 coches que se produjo en abril, dijo el responsable de minerometalurgia de CC OO, Gonzalo Díez.

Las más afectadas

Arvin Meritor: Construía elevalunas en la Cistérniga. Cerrará en breve. Ya ha extinguido la mayoría de contratos.

Transporte Mava: Se declaró en suspensión de pagos. No cobran desde abril.

Johnson Control: 50 indefinidos dejaron de trabajar hace meses. Otros 18 se sumaron la pasada semana.

Visteón: Tuvo que suprimir el tercer turno.

Giraud: Empresa de transporte que redujo a la mitad la plantilla de 70 empleados.

Ramel: Dedicada a la limpieza. Recolocó a 20 trabajadores en otras fábricas.

TNT: Presentó un expediente de regulación.

Solvay: Hacía tanques de gasolina. Extinguió siete puestos de trabajo.

Otras tres sufrieron también problemas: PPG Ibérica, de pintura, tuvo que regular de forma temporal su plantilla y TAE, de logística, flexibilizar los horarios. RIA también tiene problemas.

Palencia es la solución

Si al final la compañía decide mantener los dos turnos, habría un sobrante de plantilla en la factoría de montaje de más de 300 empleos. La solución pasaría por recolocarlos de forma temporal en motores, en Valladolid, y en la fábrica de Palencia. En los dos casos, la operación consiste en sustituir trabajadores fijos por eventuales, igual que se hizo cuando se bajó de 900 a 700 vehículos. En la actualidad, hay en Palencia 460 empleos temporales; y en Valladolid, en motores, 320. Muchos deben ser sustituidos todavía por empleados que se vieron afectados en la primera reducción de producción.