El escándalo desatado tras la publicación de unas polémicas fotos que mostraban las fiestas y orgías de empleados de seguridad de la embajada de EE UU en Kabul no ha tardado en tener consecuencias. Tras la prohibición del consumo de alcohol en la delegación diplomática, ésta ha anunciado el despido de ocho agentes de seguridad que aparecían en las controvertidas imágenes. En ellas aparecían fiestas de los guardias de seguridad de la empresa ArmorGroup, en las que se quitaban la ropa, bebían vodka y abusaban de ciudadanos afganos.
Los guardias despedidos, que han abandonado Afaganistán este mismo viernes, "serán reemplazados inmediatamente", según se ha asegurado desde la embajada estadounidense. Se trata de la primera medida disciplinaria desde el departamento de Hillary Clinton, a quien la organización independiente POGO remitió una misiva denunciando los hechos, acompañada de las controvert¡das imágenes.
El portavoz del departamento de Estado, Ian Kelly, anunció el pasado martes que se tendría "tolerancia cero" con estos comportamientos y se desarrollaría una investigación al respecto. Un día después se comunicaba la prohibición de consumo de alcohol en la delegación diplomática y se hablaba de futuras suspensiones de empleo y sueldo.
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