Miles de niños cordobeses volverán a madrugar la semana que viene para ir a clase. Para muchos padres supone un alivio, ya que dejar con alguien a sus hijos en las vacaciones de verano mientras ellos trabajan se convierte en un problema. Sin embargo, otras dificultades aparecerán. Para el próximo 10 de septiembre –día en el que los colegios volverán a abrir sus puertas– está previsto que 58 calles de la ciudad estén cortadas al tráfico.

Este elevado número de zonas con restricciones circulatorias es consecuencia de que se han incrementado las obras financiadas con  los fondos estatales (FEIL) y de la Junta (Proteja) para luchar contra el desempleo.

Durante los últimos días se han producido algunos problemas a la hora de circular en ciertos enclaves de la capital, como es el caso de la calle Cruz Conde. Es presumible que estas dificultades se vean incrementadas  la próxima semana una vez que muchos padres intenten llevar a sus hijos en coche hasta su centro educativo.

El Ayuntamiento es consciente de ello y ya está preparando un plan especial, que verá la luz en los próximos días, para que las molestias sean las menos posibles. No obstante, desde el Consistorio se pide a la ciudadanía que intente hacer uso del transporte público en la medida de lo posible.

Más policías

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fapa-Ágora), Francisco Mora, califica de «incordio» esta situación, aunque reconoce que muchos padres no tienen que usar el coche para llevar a sus hijos al colegio porque éste está cerca de casa.

Eso sí, Mora reclama al Consistorio que incremente la dotación de agentes de la Policía Local en las zonas cercanas a los centros, sobre todo en las horas de entrada y salida de los alumnos.

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