Primeras declaraciones de Carles Puigdemont después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena le ha retirado el delito de sedición, pero mantiene para el expresidente la malversación y desobediencia. Puigdemont ha sido claro: “No volveré ni esposado ni rendido ante un juez español para que sea indulgente. Lucharé por volver libre". 

El expresidente de la Generalitat Carlos Puigdemont ha realizado esta noche estas declaraciones en un vídeo difundido por internet en un intento claro de librar la batalla judicial en Europa "hasta el final" . Puigdemont no prevé ningún pacto con el gobierno español que le permita volver al país.

"Yo no voy a avalar con mi beneficio personal una política que pretende criminalizar el anhelo de los catalanes de vivir definitivamente en un país libre”, ha reiterado Puigdemont. El expresidente rechaza cualquier gesto que pueda ser visto como un aval a la política del ejecutivo de Pedro Sánchez con Cataluña, distanciándose una vez más de la línea seguida por Esquerra Republicana.

Así, la reforma del Código Penal no ha hecho mover ni un milímetro la línea de defensa mantenida desde el primer momento por Carles Puigdemont: prioriza la batalla judicial europea y se ha comprometido a librarla "hasta el final". 

En este sentido, Puigdemont ha asegurado que asume “el riesgo que comporta que el resultado de la batalla europea no sea el esperado” pero ha insistido en que nunca se ha guiado por "cálculos personales ni cálculos partidistas y tampoco lo hará ahora". 

Ha rematado su explicación asegurando que no reclama a las autoridades españolas "ningún beneficio" para su situación personal, añadiendo que cree que "las soluciones personales no sirven para resolver el conflicto de fondo".

Puigdemont reitera que si ahora acepta alguno de los delitos que se le imputan, sería como aceptar que “en octubre del 2017 hicimos algo diferente a cumplir democráticamente con nuestro compromiso y que esto merece algún tipo de condena", ha zanjado.

Con la entrada en vigor, este mismo jueves, de la reforma del Código Penal, queda derogado el delito de sedición. Por eso Llarena ha decidido retirar este delito de la causa contra Puigdemont y del exconseller Toni Comín, aunque mantiene la malversación, en el tipo más grave, y la desobediencia.