Este fin de semana se ha conocido el contenido de las memorias del príncipe Harry de Inglaterra, y entre las muchas revelaciones que hace, habla de un pasado de consumo de drogas, como cocaína, cannabis u hongos alucinógenos.

Pero lo que no tuvo en cuenta el príncipe es que estas confesiones pueden complicarle su vida actual en California junto a su esposa, la exactriz Meghan Markle.

Tal y como recoge el Daily Mail, el consumo de drogas puede ser un argumento para la denegación del visado en Estados Unidos y según este medio, a cualquier solicitante se le negaría una visa con un historial así de consumo de sustancias ilegales.

No está claro si Harry, quien se mudó a California con su esposa Meghan Markle en 2020, detalló su uso de drogas en su solicitud de visa. Los expertos en inmigración advierten que si hubiera mentido sobre su pasado, el duque podría ver revocada su visa.

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En su nueva autobiografía, Harry reveló que tomó cocaína por primera vez en un fin de semana a los 17 años, y que consumió esporádicamente en otras ocasiones.

También admitió haber tomado drogas alucinógenas en un evento con famosos en California y haber fumado cannabis después de su primera cita con Meghan Markle.

Las reglas de inmigración de EE UU establecen las acciones actuales o pasadas de un individuo, como actividades criminales o relacionadas con las drogas pueden hacer que el solicitante no sea elegible para una visa.

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No está claro qué tipo de visa estadounidense tiene Harry, pero los analistas especulan que tiene una visa de cónyuge, gracias a su matrimonio, o una visa O-1 que se otorga a personas con "capacidades extraordinarias". 

Si Harry tiene una visa O-1, que a menudo se otorga a celebridades y deportistas, tendría que renovarla después de tres años. Los Sussex se mudaron a California en 2020, lo que significa que su visa podría expirar este año. Su solicitud de renovación podría verse afectada por su historial de drogas recién ingresado.