Kiko Jiménez ha tomado una clara y drástica decisión en su vida. El colaborador de Sálvame quiere cortar para siempre con una parte de su pasado y para ello se ha puesto en manos de especialistas.
El modelo tiene tatuado en su antebrazo un 24 en números romanos. Esta cifra hace referencia a la fecha de aniversario que celebraba con su ex, Gloria Camila. Con ella también tiene otro tatuaje en común: una corona con una frase situada en la parte posterior del brazo.
Es por ello que el jienense quiere borrar de su cuerpo estos recuerdos que aún le asocian a la hija de Ortega Cano y con la que terminó de malas manera su relación de cuatro años.
Así pues, Kiko Jiménez lleva acudiendo durante un tiempo a un centro especializado en la eliminación de tatuajes. "Llegar a casa lisiado, pero contento", escribe en la fotografía que muestra su cuerpo vendado tras la sesión del tratamiento laser con el que se está borrando estos dibujos.
Y es que además de estos dos tatuajes, el influencer ha aprovechado para quitarse del pecho una cruz abrazado por dos rosas con espinas, de la que también se ha cansado y no quiere lucirla más.
La actual pareja de Sofía Suescun está muy contento con los resultados que está viendo y es por ello que lo está compartiendo con sus seguidores. Es ya su sexta eliminación de tatuajes y, como ya conoce de antemano, es recomendable aplicarse una anestesia atópica antes de someterse al tratamiento para evitar que no duela.
"Solo tenéis que ver mis últimas publicaciones para ver el cambio", comenta, orgullo de su decisión, y enseñando este antes y después de su cuerpo.
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