La vuelta a la normalidad que trae septiembre incrementará aún más los atascos en la ciudad, donde se ejecutan a día de hoy una treintena de obras que interrumpen el tráfico.

Entre ellas, el acceso al polígono de San Cristóbal, donde cada día trabajaban 15.000 personas, según cálculos de la asociación de esta zona industrial.

A finales de julio comenzó la reforma de la rotonda sobre la ronda interior y que da acceso a la calle Aluminio.

En la primera fase, los trabajos han afectado al interior de la rotonda, pero ahora ya se han reducido los carriles y las molestias son mayores.

Las retenciones ya fueron elevadas ayer, sobre todo entre las 8 y las 9 horas y entre las 14 y 15 horas, coincidiendo con la entrada y salida de los trabajadores.

La Asociación del Polígono San Cristóbal reconoce que septiembre será un mes complicado: «Esperemos que los atascos sean puntuales y que las obras no se retrasen, pero confiamos en que esas molestias redunden en la mejora de todo», señala José Ferrández, gerente de la asociación.

La obra, que se prolongará hasta finales de septiembre, permitirá dar prioridad a los coches procedentes de la ronda interior en dirección a Burgos y no como hasta ahora donde la preferencia era para los vehículos de la carretera de Segovia en dirección centro.

Seguirá siendo una rotonda igual, regulada por semáforos, aunque en teoría el nuevo diseño deberá reducir los atascos. De momento, la Guardia Civil tiene trabajo extra en la zona.

Otras obras que atascan la ciudad

Avenida de Salamanca: La segunda fase de la reforma de esta vía complica el tráfico, sobre todo, en la avenida de Gijón y el entorno del Puente Mayor. Cortada dirección Salamanca.

Arco de Ladrillo: El corte de esta carretera dirección centro carga más el tráfico en la ronda interior y paseo de Zorrilla.

Túnel de Casasol: Entre la plaza Vadillos y la calle Villabáñez permanece cortado hasta el viernes por la tercera fase de los trabajos para renovar los colectores en esta zona.