El interminable conflicto de Corea: la anomalía de la Guerra Fría que sigue viva y muy caliente en pleno siglo XXI

Una mujer con su hermano a la espalda frente a un tanque estadounidense M-26, en Haengju, Corea.
Una mujer con su hermano a la espalda frente a un tanque estadounidense M-26, en Haengju, Corea.
RARE HISTORICAL PHOTOS / DEPARTAMENTO DE LA MARINA DE LOS EE UU
Una mujer con su hermano a la espalda frente a un tanque estadounidense M-26, en Haengju, Corea.

Corea del Norte ha lanzado este miércoles de madrugada diez misiles balísticos. La diferencia con ensayos previos es que alguno de los proyectiles se habrían dirigido hacia la isla surcoreana de Ulleungdo para luego caer en el mar de Japón. Las alertas se han activado en esa isla y miles de residentes han sido evacuados.

Los continuos lanzamientos de misiles por parte de la Corea comunista han supuesto una escalada de tensión en la región. Lejos quedan los tiempos en que las dos mitades de la península de Corea se sentaban para intentar allanar el camino a la reunificación. La división que nació durante la Guerra Fría parece hoy irreductible.

EE UU versus URSS

La Guerra Fría, ese conflicto de amenazas y arsenales nucleares que enfrentó a Estados Unidos y la Unión Soviética, tuvo lugar entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la caída del muro de Berlín (1989), más la posterior disolución de la URSS (1991).

Durante décadas no hubo una batalla directa entre ambos países, sino que lo hicieron a través de "intermediarios" en buena parte del globo. O como cantó Joan Manuel Serrat, "se agarran de los pelos, pero para no ensuciar van a cagar a casa de otra gente".

Así, EE UU y la URSS se enfrentaron en Europa, China, Corea, Vietnam, Cuba, Afganistán y hasta en algunas naciones de África, en guerras locales en las que uno y otro rival apoyaban a una facción en función de sus intereses como superpotencia.

Algunos de esos países, como Corea, Vietnam y Alemania fueron particiones hijas de la Guerra Fría (la de Vietnam, aderezada, además con el proceso de descolonización). Tras muchos lustros, los dos últimos se han unificado y curado la herida de esa historia, pero el primero no. Y no tiene visos de que eso vaya a ser posible en un futuro próximo.

Un hombre camina junto a la frontera en la Línea de Demarcación Militar (LDM) en la Zona Desmilitarizada en la provincia de Gyeonggi en Corea del Sur.
Un hombre camina junto a la frontera en la Línea de Demarcación Militar (LDM) en la Zona Desmilitarizada en la provincia de Gyeonggi en Corea del Sur.
EFE/ Jeon Heon-Kyun

Corea sigue partida en dos como consecuencia de la batalla entre capitalismo y comunismo que centró la segunda mitad del siglo XX. Y esa separación, que dura ya 74 años, ha creado dos países completamente distintos. Corea del Sur es una purísima expresión de capitalismo, competitividad y desarrollo, mientras que Corea del Norte es la versión más extrema del comunismo, con tintes de pesadilla.

Cómo Corea se partió en dos

Durante la Segunda Guerra Mundial Corea estuvo ocupada por Japón. Tras la rendición japonesa, en agosto de 1945, la Unión Soviética -cumpliendo el acuerdo de la conferencia de Yalta en el que se comprometía a intervenir en la guerra contra Japón- procedió a ocupar Manchuria, Corea y las islas de Sajalín y Kuriles. Seis meses después, EE UU ordenó que se delimitasen dos zonas de ocupación. Eligió arbitrariamente una demarcación a lo largo del paralelo 38 y los soviéticos la aceptaron.

Tras la rendición japonesa, la URSS procedió a ocupar Manchuria, Corea y las islas de Sajalín y Kuriles

Hubo varios intentos de unificar ambas mitades, hasta que el 15 de agosto de 1948 los estadounidenses crearon la República de Corea en el sur. La URSS respondió reconociendo el 9 de septiembre la República Popular Democrática de Corea. Su Gobierno lo encabezaba Kim Il-sung.

Soldados surcoreanos vigilan en un puesto de centinela en la Zona Desmilitarizada, situada en la frontera con Corea del Norte, cerca de Imjingak, provincia de Gyeonggi-do.
Soldados surcoreanos vigilan en un puesto de centinela en la Zona Desmilitarizada, situada en la frontera con Corea del Norte, cerca de Imjingak, provincia de Gyeonggi-do.
Jeon Heon-kyun / EFE

Aunque ambos ejecutivos aspiraban a unificar el país, el del norte adoptó una forma autocrática y el del sur inició la represión de la guerrilla procomunista y los movimientos de izquierda. Hubo varias provocaciones fronterizas, inicialmente sin el respaldo de Washington o Moscú. Pero al final Stalin le prestó al líder norcoreano un respaldo limitado.

Estalla la guerra

En la madrugada del 25 de junio de 1950, las fuerzas norcoreanas lanzaron un ataque tras cruzar el paralelo 38 en un intento de hacerse con el control de toda la península coreana. En solo tres días llegaron a las puertas de Seúl.

EE UU respondió con el "Comando de la ONU" al que contribuyeron 22 países

Para responder, EE UU reunió a un grupo de aliados bajo los auspicios del "Comando de las Naciones Unidas". 22 países contribuyeron. En frente, los norcoreanos contaban con el apoyo de Rusia y la China de Mao (casi un cuarto de millón de soldados).

Desplazados de guerra en Corea
Desplazados de guerra en Corea
DEPARTAMENTO DE DEFENSA DE EE UU

Las tropas dirigidas por la Casa Blanca de Harry Truman avanzaban hacia la frontera china con Corea del Norte, pero los norcoreanos les hicieron retroceder. Se llegó a un punto muerto a lo largo del paralelo 38. Fue así, en 1951, como se iniciaron las conversaciones para un armisticio.

Batalla en las calles de Seúl
Batalla en las calles de Seúl
DEPARTAMENTO DE LA ARMADA DE LOS EE UU

Un acuerdo que no fue un tratado de paz

El 27 de julio de 1953 se acordó el fin de los combates. Bastaron tres días para que las partes retirasen sus tropas hasta situarse a un mínimo de 2 kilómetros de la línea de alto el fuego. El acuerdo -que decía específicamente que no era un tratado de paz- lo firmaron el Comando de la ONU, el Ejército norcoreano y las tropas chinas, pero no Corea del Sur.

No hubo conversaciones hasta 1971, casi 20 años después del fin de la guerra

De hecho, no hubo conversaciones oficiales entre Pyongyang y Seúl hasta 1971, casi veinte años después del fin de las hostilidades. Tuvieron que pasar otros veinte años, hasta que en 1991, los dos países firmaron el Acuerdo Básico Norte-Sur. Allí se decía que la reunificación era el objetivo de ambas mitades.

Encuentro en 2007 entre el líder norcoreano, Kim Jong-il, y el enconces presidente surcoreano Roh Moo-hyun.
Encuentro en 2007 entre el líder norcoreano, Kim Jong-il, y el enconces presidente surcoreano Roh Moo-hyun.
ARCHIVO

La primera cumbre entre las dos coreas se celebró en junio de 2000. Cuando un nuevo camino parecía abrirse, Corea del Norte decidió impulsar su programa armamentístico, primero con Kim Il-Sung y después con su hijo, Kim Jong-un. Aunque hubo más encuentros (el de 2007 en la foto de arriba), el deshielo se acabó cuando en 2002, la parte comunista admitió que había iniciado otro camino, el de conseguir la fabricación de armas nucleares.

La tierra de nadie

Entre Corea del Norte y Corea del Sur hay una zona desmilitarizada (ZDC o ZDM), también conocida como frontera intercoreana. Es una franja de seguridad que protege el límite territorial de tregua entre ambas partes. Mide 4 kilómetros de ancho y 238 de largo. La parte sur está administrada por EE UU y la parte norte por Corea del Norte.

Un soldado surcoreano, en un puesto de vigilancia en la frontera de la Zona Desmilitarizada de Corea, en una imagen de archivo.
Un soldado surcoreano, en un puesto de vigilancia en la frontera de la Zona Desmilitarizada de Corea, en una imagen de archivo.
jOHANNES BARRE / WIKIMEDIA COMMONS

Toda esa superficie, hostil y casi despoblada, tiene como función la contención militar de las partes. En el medio está el poblado de Panmunjom, donde se firmó el armisticio de la guerra.

La parte sur de la zona desmilitarizada está administrada por EE UU

La frontera intercoreana presenta dos curiosidades. Siempre está iluminada y, lo único bueno, cuenta con una gran diversidad de flora y fauna. Así, esta tierra de nadie es el símbolo de una guerra que no ha acabado y a la vez un paraíso para el resto de animales.

Una mujer coreana se reencuentra con su hermano mayor durante la reunión de familias coreanas celebrada en Kumgang.
Una mujer coreana se reencuentra con su hermano mayor durante la reunión de familias coreanas celebrada en Kumgang.
KPPA POOL
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