Tal como ha informado la Benemérita en un comunicado, las investigaciones se iniciaron al tener noticia de una supuesta defraudación de fluido eléctrico que se estaba produciendo en una nave industrial, a tenor del cual la empresa suministradora ya tenía abierto un procedimiento para el corte de la luz.

Cuando se confirmaron las sospechas de un almacenamiento clandestino de marihuana, se activó el protocolo de investigación de este tipo de delitos, que llevó a la identificación de los presuntos responsables de la plantación.

Se trata de tres personas de nacionalidades ecuatoriana y boliviana. Un hombre y una mujer de 37 y 38 años de edad, respectivamente, y el hijo de ella, de 22 años. El varón cuenta con antecedentes policiales por tráfico de drogas.

Todos ellos fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico, quedando dos en libertad en sede policial, mientras que el tercero, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de O Porriño, que decretó su libertad provisional con cargos.

Durante el registro de la nave industrial, que habían alquilado a principios de este año, se incautaron unas 400 plantas de marihuana, además de medios y elementos utilizados para el cultivo de dicha especie.

Además, se desmanteló la infraestructura que tenían para el montaje del sistema eléctrico, de riego y refrigeración, contando para ello con equipos de aire acondicionado, ventiladores, deshumidificadores, cuadros eléctricos o lámparas de alto voltaje.

También en el registro de la vivienda donde residían se intervinieron más de 226 plantas y material necesario para su cultivo.