En las calles, los intervinientes han decorado con bordados, de forma personalizada e individual, una bolsa de tela multiusos que después se han llevado al terminar el taller, concebido por la organización como una "actividad cultural de convivencia vecinal".

Tal y como ha explicado la Diputación, la actividad dirigida a personas mayores de doce años no requería conocimientos previos de bordado y buscaba "recordar los corrillos de costura" que se formaban en los pueblos.

Por ello, la actividad se ha realizado, preferentemente, al aire libre en parques, frontones o lugares con sombra donde los participantes han bordado y compartido charlas durante las tres horas que duraba el taller.

Según la información facilitada por la Diputación de Salamanca y recogida por Europa Press, ha estado dirigida a 18 pueblos, al igual que el año pasado, y la participación ha sido de 431 personas, un centenar más que hace un año, con una media de 24 personas por municipio.

Como anécdota, la institución provincial ha resaltado que en los talleres de bordado han participado varias personas de más de 85 años y en un municipio han asistido cuatro generaciones de una misma familia.

Los municipios participantes han sido Guadramiro, Galisancho, Castellanos de Villiquera, Barbadillo, Villagonzalo de Tormes, Bóveda del Río Almar, Fuenterroble de Salvatierra, Puente del Congosto, Parada de Rubiales, Monleras, Las Veguillas, Villasrubias, Espino de la Orbada, Aldehuela de Yeltes, Buenamadre, Los Santos, Topas y Barruecopardo.