Cada vez son más los streamers que se quejan del cansancio y la presión a la que se someten pasando tantas horas de directo al día. El último en mostrar su frustración ha sido Ninja, uno de los jugadores más conocidos de Fortnite.

Richard Blevins, como se llama en realidad, tiene 31 años y 18 millones de seguidores en Twitch, plataforma en la que comenzó a streamear hace dos años, dejando atrás su etapa de YouTube. 

Este pasado jueves, una partida fallida en el conocido juego de Epic Games, su enfado sorprendió a todos sus espectadores. "No puedo más con este juego y estos jugadores. Voy a perder la cabeza", comenzó a decir ante la sorpresa de sus compañeros.

"Ni siquiera estoy bromeando", comentaba mientras cerraba de golpe el juego y decidía parar el directo que tenía planeado. "Necesito un descanso. Me voy, lo siento". 

Unas palabras que habían pasado desapercibido hasta que escribió en su cuenta de Twitter: "Creo que necesito un descanso... no sé cuándo volveré ni dónde". 

Poco después, quitó su foto de perfil y cambió su nombre a "usuario no encontrado", preocupando entonces a toda la comunidad y abriendo la incógnita sobre si desea abandonar Twitch.

Sin duda, parece que hay un problema con el contrato con la empresa de Amazon, porque unas horas después el tick azul de la plataforma que indica que es 'socio' desapareció. 

Esto implica que su relación con Twitch ha terminado, y su manera de conseguir retribución, también. Lejos de la pobreza, muchos apuntan a que esto significa que YouTube le ha ofrecido una cuantiosa cantidad de dinero para que vuelva con ellos.