El nuevo reality sobre la vida del actor Steven Seagal ha provocado la presetación de una demanda judicial para aclarar quién es el autor intelectual del programa. La cadena A&E Television Networks ha demandado a la compañía Genuine Entertainment por afirmar esta última que la idea para hacer un reality show sobre Seagal era suya y que A&E se la había robado tras una serie de reuniones entre las dos partes.

El show, titulado Steven Seagal: Lawman y que debe ser emitido a finales de año por la cadena de cable A&E, se centra en las experiencias de la vida real del actor de 57 años, incluidas sus labores como ayudante de comisario en Louisiana.

Durante diversas reuniones en el 2007, un representante de Genuine Entertainment propuso ideas para un reality show acerca de Seagal. Pero esas ideas eran distintas a las de Steven Seagal: Lawman, reclama A&E en su demanda.

Los realities basados en la vida de famosos no son una novedad. El primero en explotar este formato fue Ozzy Osbourne, con el show The Osbournes. En él, se mostraba con todo tipo de detalles la vida diaria de la familia del cantante de Black Sabbath. Fue emitido por la MTV y tuvo bastante éxito.

A partir de ahí, se abrió la veda. Estrellas de cine, cantantes en declive, famosos televisivos... todos querían aprovechar este nuevo filón. Apareció en escena entonces el actor y ex luchador Hulk hogan. Trató de imitar a los Osbournes en Hogan Knows Best, pero acabó con su mujer pidiéndole el divorcio.

Aunque sin duda la estrella de este formato es la heredera más famosa de EEUU, Paris Hilton. La modelo y actrizes una experta en este tipo de shows desde que comenzara a rodar The Simple Life junto a su inseparable amiga Nicole Richie. Ambas abandonaban su mundo de lujo y glamour para realizar los trabajos más corrientes.

Paris volvió al mundo de los realities poco después para tratar de encontrar a su mejor amigo. En Paris Hilton: My New Best Friend Forever la joven millonaria se dedicaba a poner a prueba a 16 chicas y 2 chicos para ver quién reunía las suficientes cualidades como para tener el honor de formar parte de su círculo más íntimo.

Y así, decenas de famosos que han vendido su intimidad y dejado a los espectadores observarles de cerca, al menos por unos minutos semanales.