Así lo ha manifestado tras el Consejo Valenciano de Universidades, al que han asistido este martes rectores, representantes de alumnos y el coordinador general de la prueba de acceso a la universidad. En el encuentro se han abordado las principales líneas estratégicas de cara al próximo curso, informa la administración autonómica.

Bueno ha defendido la formación universitaria como "el mejor ascensor social", insistiendo en que esta política de becas garantiza la igualdad de oportunidades "aliviando el coste que supone para una familia media el hecho de tener algún hijo en la universidad". "Esa es la apuesta ideológica que sigue el gobierno valenciano desde 2015", ha abundado, algo que "lleva el sello del Botànic".

En concreto, el Consell establece para sus becas propias de exención de tasas estos umbrales económicos máximos: 46.346 euros para una familia de cuatro miembros, por encima de los que no se podrá acceder al sistema público de becas valenciano; 39.244 euros para una familiar monoparental con dos hijos o para una pareja con un hijo; 29.573 para una familia monoparental con un hijo.

Con estos requisitos, el gobierno valenciano entiende que cumple el objetivo para el que están concebidas las becas: facilitar el acceso y la permanencia de los estudiantes más vulnerables, sin trabas ni condicionamientos por el nivel de renta familiar.

Según un informe de auditoría elaborado por la Sindicatura de Comptes, el sistema de becas valenciano tiene un efecto positivo en el rendimiento académico de los beneficiarios, puesto que está 7,1 puntos por encima de los que no reciben beca y el abandono seis puntos por debajo del estudiantado sin beca.

El importe medio concedido por la Generalitat en el curso 2019-2020 por cada estudiante matriculado en universidades valencianas ascendió a 134 euros, lo que sitúa a la Comunitat como la cuarta autonomía que más aporta por cada matriculado para complementar el sistema general de becas del Ministerio, resaltan desde la administración autonómica.

Además de las becas de exención de tasas, el Consell destaca su esfuerzo por mantener las becas salario, cuyo importe medio por beneficiario durante el curso 2019-2020 alcanzó 4.779 euros. Esto supone que cualquier estudiante puede cubrir la totalidad de los costes directos e incrementales de los estudios universitarios.

Los beneficiarios que reciben el importe máximo con el que están dotadas, 6.000 euros, cubren parcialmente los costes indirectos y de oportunidad asociados a la enseñanza universitaria, de forma que esta beca contribuye a que los jóvenes puedan tomar la decisión sobre matricularse o continuar con sus estudios con total independencia de la capacidad económica de su unidad familiar.

El objetivo es favorecer a los colectivos más vulnerables, por lo que los umbrales para acceder se fijan en 18.081 euros para familias de cuatro miembros, 13.787 para las de tres y 9.461 para las de dos. Estos umbrales se calculan no solo por la renta, sino que contemplan reducciones por conceptos como tener a un miembro familiar con minusvalía o varios hijos en la universidad y fuera de casa.

En el caso de las becas salario, a la hora de calcular el umbral se aplica una deducción de 500 euros a determinadas familias monoparentales para cuidar así de la población con mayor dificultad económica.