La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha presentado este miércoles el documento diagnóstico y estratégico del futuro distrito innovador, acompañada del redactor del documento, el ingeniero Miquel Barceló, según ha indicado el Ayuntamiento de València en un comunicado.

Gómez ha destacado que el polo innovador es "una apuesta para que las grandes empresas se localicen, apuesten e inviertan en nuestra ciudad". "Hemos querido darle la vuelta al polígono Vara de Quart para que se convierta en el distrito de la innovación y en la mayor operación de regeneración y de reciclaje urbano que vivirá nuestra ciudad", ha resaltado.

Para ello, se reconvertirán 60 hectáreas en un barrio y en un distrito innovador donde haya "una mezcla de espacios", con residenciales y servicios públicos, pero sobre todo que aloje "el gran reto de las grandes bolsas de terreno para que grandes empresas se localicen, apuesten e inviertan en nuestra ciudad".

Así, se persigue convertir este espacio en "el nuevo motor de la ciudad" y que, además, sea "un motor económico que genere empleo y bienestar pero, sobre todo, que genere integración social".

CUATRO ÁREAS PRODUCTIVAS

El futuro polo innovador de Vara de Quart se centrará en cuatro grandes áreas productivas: el sector agroalimentario, las industrias culturales y creativas, las energías renovables y las industrias digitales.

El redactor del documento, Miquel Barceló, ha fijado un período de cinco años para la implementación del nuevo distrito innovador a pesar de que considera que, a partir del primer año, empezará la transformación urbana, económica y social.

El futuro distrito innovador tendrá unas 60 hectáreas y empezará por una modificación urbanística que permitirá la creación de zonas residenciales, espacios verdes, servicios públicos, carriles-bici y medios de transporte, entre otros elementos.

El polígono Vara de Quart es un espacio creado a mediados de los años sesenta para alojar las industrias que abandonaron el centro de la ciudad. La transformación prevista para los próximos años, inspirada en modelos ya en vigor en ciudades como Barcelona o Londres, trabajará la colaboración pública y privada y se inspirará en otros polos innovadores conocidos en todo el mundo como Silicon Valley.