Así se ha puesto de relieve en la presentación de la Campaña de prevención de ahogamiento infantil 'En el agua, 0 riesgos', que se ha llevado a cabo este viernes en la Piscina del Polideportivo de Malilla de València.

El experto en seguridad acuática Ramsés Martí ha advertido que este año hay que "extremar" las medidas de prevención. El cierre de instalaciones deportivas y la cancelación de cursos de natación debido a la pandemia de la covid ha disminuido el número de menores y familias que en los dos últimos años ha aprendido a nadar y a aplicar medidas de seguridad dentro y fuera del agua.

Por tanto, "este verano debemos extremar las precauciones y estar mucho más alerta", ha subrayado.

La disminución del entrenamiento de las habilidades de supervivencia acuática y las clases de natación de los niños y niñas de entre 3 y 5 años también puede tener un efecto a largo plazo, ya que las cifras de ahogamiento en adolescentes y adultos es muy elevada.

"Trabajar la seguridad en el agua desde pequeños evita y reduce el riesgo de ahogamiento en adolescentes y adultos, ya que favorece un comportamiento responsable dentro y fuera del agua a lo largo de toda la vida", asegura Martí.

Ha recordado que las clases de natación son solo una de las claves de protección necesarias para evitar el ahogamiento. Otro aspecto crucial e imprescindible, ha apuntado, es la supervisión constante y cercana de los menores que se encuentran cerca de una piscina o de cualquier espacio con agua, así como disponer de chalecos salvavidas homologados. "Saber nadar no significa que ya no podemos ahogarnos, sino que tenemos una habilidad sin la que sí nos ahogaríamos", afirma Martí.

En este sentido, la directora del Polideportivo Malilla de Valencia, Esther Martí, destaca la labor pedagógica y educativa de centros deportivos donde, además de promocionar los beneficios de la actividad física a diferentes niveles, ofrecen formación y espacios de aprendizaje y educación a los menores y a sus familias.

La edad es uno de los principales factores de riesgo de ahogamiento, junto a la inapropiada supervisión y la ausencia de barreras físicas entre las personas y el agua, especialmente en el hogar, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entre 2013 y 2020 se han registrado 421 ahogamientos mortales en la Comunidad Valenciana, de los cuales 393 fueron de menores de 18 años, según los datos facilitados por el Programa de investigación ahogamiento.com. En el conjunto del Estado Español en lo que va de año han fallecido 83 personas por ahogamiento, de los cuales 11 son menores de 18 años.

El pasado mes de mayo fallecieron 30 personas por ahogamiento en todo el Estado Español y la Comunidad Valenciana es la que ha registrado el mayor número de muertes por esta causa con un 30%, ya que hubo nueve personas que fallecieron por esta causa (a fecha de mayo 2022 y según los datos de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo).

El ahogamiento continúa siendo la segunda causa de muerte accidental en menores y los índices de ahogamiento más elevados corresponden a niños y niñas de 1 a 4 años de edad, seguidos de la franja de 5 a 9 años.

El riesgo se multiplica si no existen barreras ni vigilancia adecuada, especialmente en las piscinas privadas, donde la instalación de una valla que rodee la piscina evitaría hasta el 75% de los fallecimientos por ahogamiento. En el caso de piscinas inflables, la vigilancia es fundamental.