Después de unos días de rumores constantes, Shakira confirmaba el sábado su ruptura con Gerard Piqué, con quien mantenía una relación desde hacía 12 años. 

"Lamentamos confirmar que nos estamos separando", rezaba el escueto comunicado de la colombiana, que pedía además "respeto a la privacidad" por el bienestar de sus dos hijos, Milan, de 9 años, y Shasha, de 7.

Desde el sábado, un terremoto mediático ha causado estragos en la familia de las celebrities, que intentan mantener al margen de todo a sus hijos. De hecho, ellos protagonizan esta nueva etapa que vive cada uno -por separado-.

Así, tanto Piqué como Shakira dedicaron la tarde del miércoles a pasar tiempo con los niños, con los que han asistido a diferentes actividades.

Por un lado, la cantante fue captada por los fotógrafos con su hijo menor, Sasha, que acudió a clases de artes marciales, disciplina de la que es un gran aficionado.

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Por otro, el jugador del Barça se encargó de recoger a Milan, su primogénito, que con un divertido gesto saludó a los fotógrafos que hacen guardia en las inmediaciones del que era el hogar familiar desde el asiento delantero del vehículo.