La madre de las hermanas de Terrassa asesinadas en Pakistán presuntamente por miembros de su propia familia, Azra Bibi, ha llegado este domingo a Barcelona. En el aeropuerto de El Prat, ha atendido brevemente a los periodistas que la esperaban y, a las preguntas sobre el caso, ha respondido: "No sé nada". 

Sólo ha añadido un detalle más: un agradecimiento a la labor policial de los agentes pakistaníes que han intervenido en el caso y a las autoridades catalanas y españolas que le han facilitado el regreso. 

El cónsul, Mirza Salman, que ha recibido a Bibi en el aeropuerto, ha asegurado que la policía pakistaní dispone de "pruebas muy sólidas" contra los acusados y que en Pakistán el castigo mínimo por un crimen como éste es de 25 años de cárcel.

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Azra Bibi ha aterrizado en el aeropuerto de El Prat esta mañana procedente de Pakistán, en un vuelo que ha hecho escala en Abu Dabi. Le acompañaba su hijo de doce años, que también estaba en Pakistán con ella desde hace unos meses.

Fuentes del consulado han asegurado que la intención de Bibi es quedarse ahora en el área de Barcelona, sin especificar si volverá a Terrassa, donde vivía antes de viajar hacia Pakistán hace unos meses, ni si se trasladará a la vivienda de protección oficial que le ha ofrecido la Generalitat.

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El cónsul ha confirmado también que los cuerpos de ambas chicas, Aneesa (21 años) y Arooj (24 años), fueron enterrados en Pakistán el 21 de mayo, el día después de ser asesinadas.