Un pub de la localidad coruñesa de Sada ha programado para este sábado un concurso en el que se premiará la minifalda más corta, lo que ha suscitado las críticas de políticos y colectivos en defensa de la igualad.

El alcalde nacionalista de esta localidad turística, Abel López Soto, considera que se trata de un anuncio "machista y vejatorio" y explicó que el Ayuntamiento no tiene competencias para prohibir la celebración del evento, ya que el local cuenta con todas las licencias y permisos.

"No podemos prohibir a nadie que invite a su bar a alguien porque lleve la falda corta", apuntó el alcalde que, no obstante, apeló a la "ética" de la sociedad para evitar que se celebre esta fiesta.

Licencia complementaria

Tras conocer la iniciativa del pub, el Ayuntamiento envió una comunicación a los propietarios del local sobre las actividades que se pueden realizar en su interior.

En este sentido, el escrito municipal alerta al local de que si el evento programado excede las autorizaciones que tienen concedidas, los responsables del pub deberían solicitar una licencia complementaria, que corresponde otorgar a la Xunta, explicó el alcalde de Sada.

Asimismo, López Soto anunció que el Ayuntamiento respaldaría cualquier iniciativa para protestar por el uso de las mujeres como "objeto mercantil".

Por su parte, la representante del colectivo feminista Marcha Mundial das Mulleres, Lupe Ces, señaló que este concurso revela la pervivencia en la juventud de un modelo de ocio en el que se manifiestan "unos roles sexistas, que son consecuencia de una construcción cultural tremendamente arraigada".

Ces señaló que el sexismo y la desigualdad están presentes en la educación "a todos los niveles", por lo que "no nos sorprende" que existan iniciativas de este tipo, mientras resaltó que "rasgarse las vestiduras" con este acto supone "quedarse en lo superficial".

"Lo que, a primera vista puede parecer algo banal, tiene las muertes por violencia machista en la otra cara de la moneda, todo se alimenta de la misma raíz", puntualizó Ces.

La portavoz feminista apostó por la concienciación como respuesta a esta iniciativa, por encima de posibles acciones legales e indicó que "en la medida en que las mujeres sean conscientes de que participar en este concurso va en contra de su libertad, y que los hombres no sean cómplices, estaremos en disposición de crear una nueva mentalidad".