Un conductor que dio positivo en la prueba de alcoholemia, tras conducir su vehículo haciendo zigzag, pasó a disposición judicial tras agredir a un agente de la Policía Local cuando éste intentaba retirar su coche de la calzada.

El hecho se produjo a las 12.00 h. de ayer, en una céntrica avenida de la ciudad, cuando los agentes dieron el alto al conductor, que se encontraba con "síntomas evidentes de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas", según fuentes municipales.

El detenido, F.S.S.G, natural y vecino de Avila, de 40 años, pasó a disposición judicial por un presunto delito contra la seguridad del tráfico. Poco después se interpuso para evitar que su vehículo fuera retirado de la calzada y agredió a un agente, por lo que fue imputado por un delito de atentado contra agentes de la autoridad.