Juana Acosta acudió este domingo a La Roca para presentar su nuevo obra de teatro, El perdón, en la que se enfrenta a uno de los capítulos más oscuros y traumáticos de su vida.

Según detalló la actriz, su padre fue asesinado cuando solo era una adolescente y su hermano se suicidó quince años después porque nunca lo superó.

"Saliendo a mis clases de baile sonó el teléfono y cuando lo contesté tenía la terrible noticia de que mi padre había sido asesinado. De alguna manera el trauma se incrustó en la danza, es como si la violencia me hubiera castrado la danza", contó la intérprete. Eso ocurrió cuando ella solo tenía 16 años.

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"Durante tantos años sin saber lo que había pasado y, de repente, ahora decido ponerme la ropa de danza treinta años después", contó también Acosta, que admitió que ha sido algo muy duro levantar este espectáculo.

"No hablamos de minimizar el hecho, ni justificarlo, ni olvidarlo. Hay que saber perdonar", comentó la actriz. "Uno tiene dos caminos, aceptar e ir hacia adelante o quedarse anclado en la ira y la rabia e incluso ir a la muerte. Uno de mis hermanos no pudo perdonar ni hacer ese camino hacia la vida y se terminó suicidando quince años después".

Sobre cómo era su padre, Acosta comentó: "Mi padre era un ser extraordinario, un tipazo, un seductor". Y contó una anécdota que lo definía bien: "El día del entierro de mi papá estaban sus cuatro exmujeres muy tristes y otras tres o cuatro que lloraban como una magdalena que nadie sabía quién eran".

Acosta ha revelado que "nunca se supo" qué paso para que mataran a su padre, ya que "era una época muy compleja en Colombia": "Fue un crimen impune", resumió.