La Justicia rechaza la petición del ocio nocturno y mantiene el cierre de estos locales en Cataluña

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado este jueves la petición de los sectores del ocio nocturno y de la restauración de anular las restricciones aprobadas por el Govern, como el cierre de las discotecas y la limitación del aforo en el interior de la restauración al 50%, que están en vigor desde el pasado viernes.

Más de 55 asociaciones, entre ellas la patronal del ocio nocturno Fecalon, presentaron el lunes un recurso contra estas medidas, y la otra patronal del sector, la Fecasarm, presentó otro en el que pedía "la suspensión urgentísima" de las restricciones para "intentar salvar la noche de Fin de Año".

La patronal había pedido medidas cautelarísimas, es decir, sin esperar a la respuesta de la Generalitat, teniendo en cuenta que Fin de Año es una de las noches más importantes para el sector. Sin embargo, los magistrados consideran que esto no justifica la urgencia de suspender la prohibición de apertura y alegan que el interés general está basado en la salud pública y el hecho de intentar no colapsar los servicios sanitarios.

En un comunicado, FECALON señala que "el tribunal ha aceptado tramitar la  medida cautelar por su trámite ordinario, fijando un plazo máximo hasta el 4 de enero de 2022 para que la administración justifique sus medidas mediante escrito de alegaciones, que coincidirá con la prorroga y renovación de las medidas".

Fernando Martínez, actuando como portavoz jurídico de la patronal, "destaca los graves y consolidados perjuicios de los sectores afectados como la restauración y el ocio nocturno, además de anunciar los graves problemas de convivencia por las celebraciones de fiestas ilegales y botellones, que harán ineficaces las medidas hoy recurridas".

En este sentido, la FECASARM calcula pérdidas en Fin de Año de 165 millones de euros para ambos sectores en total y, en un comunicado emitido este miércoles, señalaron que, con el ocio nocturno cerrado, prevén más de 1.500 botellones y fiestas ilegales esa noche.